En el marco de la cuarta y última jornada del ciclo de charlas por la Semana del Economista, organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), sede San Lorenzo, disertó el economista Carlos Fernández Valdovinos, ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), actual titular del Banco BASA; además, su nombre suena como futuro ministro de Hacienda. El profesional se refirió sobre las preocupaciones del nuevo gobierno respecto a las deudas no contabilizadas de la administración actual y, probablemente, con contratistas de obras y proveedores farmacéuticos, los cuales contribuyeron para cerrar el 2022 con un menor déficit fiscal, escenario que “esconde la basura bajo la alfombra”.

En este contexto, el economista enfatizó los cinco desafíos principales, de los muchos existentes, para el nuevo gobierno, que asumirá el 15 de agosto. El primero de ellos es el control de la inflación, que se muestra a la baja, pero aún elevada relativa a la meta, que es del 4%. Explicó que la inflación es un impuesto regresivo y sin legislación, que tiene alto costo social para las familias.

En esta línea enfatizó que una política de recortar las tasas anticipadamente es peligrosa e hizo referencia a la observación realizada por la Sub Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, recientemente (Conferencia en el Banco Central de Brasil, 17 de mayo de 2023) de que “Los Bancos Centrales deben mantener una política restrictiva… un ajuste monetario insuficiente hoy puede requerir acciones más dolorosas en el futuro…”

El segundo desafío es la consolidación de las finanzas públicas, que actualmente se encuentra dentro de un proceso de convergencia estancado. Resaltó la necesidad de que las mayores recaudaciones deberían servir para una convergencia más rápida, y reconoció que existe alta rigidez de los gastos públicos, que con reformas pendientes y deudas pendientes con proveedores empeoran el resultado fiscal.

El tercer desafío para el nuevo gobierno es la recuperación del crecimiento, ya que existen pérdidas significativas en la producción y con daños estructurales. En este contexto, refirió que el crecimiento 2023 está concentrado en agro y los ingresos de las binacionales, por lo que la economía necesita recuperar impulso.

El cuarto desafío se refiere a la necesidad de impulsar un crecimiento más inclusivo, ya que en los últimos años empeoraron los niveles de ingresos del sector más vulnerable, observando un ingreso real promedio estancado y en caída libre.

El quinto desafío es el impulso de las reformas postergadas, las cuales son principalmente, la Ley que crea la Superintendencia de Pensiones; la Ley de Compras Públicas y la Ley del Servicio Civil.

Fernández Valdovinos destacó que en todo este proceso la confianza es un factor clave para la recuperación económica; y cerró la jornada de la Semana del Economista con un ejemplo de “la regla básica de los alquileres”, donde mencionó al artículo 840 Código Civil del Paraguay, que expresa “Concluido el contrato de locación, el locatario debe devolver la cosa arrendada como la recibió…”, situación que con el gobierno actual no se cumplirá, ya que el nuevo gobierno recibirá “una herencia pesada”, en término de política macro.

En cuanto a los aspectos de una economía mundial en transición hizo un repaso general sobre las perspectivas globales en los últimos años enfocándose en el panorama del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real y PIB Per Cápita Global en % interanual. Igualmente hizo hincapié en los costos sociales de la reciente crisis económica a nivel mundial, cuyo efecto se ve principalmente en la tasa de desempleo, complejizada por una inflación elevada y persistente; un fortalecimiento del dólar a nivel mundial; una reversión en el precio pico de las materias primas; entre otros factores.

Fernández Valdovinos refirió que se observa tendencia de un crecimiento discreto para este año, tras la pandemia; y para los próximos cinco años, la expectativa más baja desde 1990, a nivel mundial.

Compartir