Las perspectivas de crecimiento de la economía mundial se han revisado al alza respecto a las del Informe de Política Económica publicada anteriormente por el Banco Central del Paraguay (BCP) anterior, impulsadas por los avances en las campañas de vacunación, la moderación de contagios de COVID-19 en diversos países y el continuo apoyo de los gobiernos mediante estímulos monetarios y fiscales. No obstante, estos progresos son dispares y en diversas economías se verifica un avance lento en los procesos de inmunización, a la par que la situación epidemiológica se deteriora.
Con ello, algunos países han vuelto a adoptar medidas de contención, aunque con menos restricciones a la movilidad y a las actividades económicas. En el sector manufacturero, los indicadores de corto plazo exhiben un buen ritmo de expansión, no obstante, en el margen se ha notado una divergencia entre economías avanzadas y las emergentes, siendo que las
primeras presentan una aceleración mientras que las últimas una desaceleración. El impulso de la actividad económica y la demanda se siguen reflejando en precios de commodities más elevados. A su vez, esto ha generado mayores presiones inflacionarias globales.