La comercialización del maíz y la actual cosecha de soja generaron buenos rendimientos para pequeños productores de distintas zonas del país. Pese a las coyunturas climáticas y económicas, el campo rindió sus frutos en beneficio de miles de productores que, tras las últimas cosechas, hoy disponen de capital para realizar inversiones y seguir trabajando la tierra para nuevos y diversos cultivos.

Este es el caso de Fermín Romero, productor oriundo de Colonia Barbero, en San Pe-
dro, que entusiasmado con el buen rendimiento obtenido sigue cultivando maíz en sus
hectáreas, además de otrashortalizas.

“El clima es muy bueno y nuestro maíz ya está floreciendo. Ahora mismo está muy lindo todo el cultivo”, comentó, y también contó que posee cultivos de cebolla y ajo que están en etapa de crecimiento en su ‘koku ́e’ (chacra).

Con esta entrada de capital también pudo iniciar la construcción de un brete para ganado, lo que se suma al cúmulo de mejoras que logró en los últimos años gracias a su esfuerzo y dedicación.

Fermín Romero es uno delos tantos casos de éxito de pequeños productores que subsisten de forma digna y se desarrollan, en lo personal y profesional, a través del cultivo de sus tierras. Además, es un ejemplo de la dinamización agrícola que se da en uno de los puntos más críticos del país, demostrando que a través del desarrollo en agricultura se pueden generar impactos positivos que trascienden y mejoran vidas.

El trabajo agrícola no solo le brinda una fuente para el consumo, también acerca otras oportunidades de sustento mediante la comercialización en pequeña escala.

Asimismo, son insertados en un ecosistema formal que les permiten ser beneficiarios de
proyectos agrícolas e integrar agrupaciones de productores que trabajan por el crecimiento sostenido del sector.

Recordamos que el apoyo a los pequeños productores es el cimiento para que las comunidades rurales prosperen, aumenten y mejoren la producción de alimentos, y
se fortalezca toda la cadena productiva del Paraguay.

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