Las asociaciones de criadores de cinco de las principales razas bovinas del país (Braford, Brahman, Brangus, Nelore y Senepol) sentaron su postura sobre la intención del Servicio de Calidad y Salud Animal (SENACSA) de levantar la vacunación contra la fiebre aftosa.
Los gremios manifestaron de manera firme y categórica que el Paraguay debe seguir vacunando contra la fiebre aftosa, argumentando que la inmunización es la única garantía real para proteger el rodeo bovino y asegurar la continuidad del crecimiento de la ganadería, sector clave para la economía nacional y motor del desarrollo social del país.
“Rechazamos enérgicamente la posición oficial de avanzar hacia el levantamiento de la vacunación con el fin de modificar el estatus sanitario. Consideramos que esta decisión pone en riesgo el patrimonio más valioso de los paraguayos”, destacaron.
Comunicaron que el último brote de fiebre aftosa en Paraguay, en el año 2011, fue un golpe devastador para la economía y la sociedad. Las pérdidas inmediatas superaron los 700 millones de dólares, debido al cierre de mercados y la caída de precios, un impacto económico, productivo y emocional que aún hoy recuerda el sector ganadero.
Como ejemplo anunciaron que un solo brote de Aftosa representó casi el 3% del PIB nacional en un solo año, provocó la pérdida del 75% del valor de la exportación cárnica anual, costó más que todo el presupuesto de salud pública de ese año, equivalió a casi un año completo de inversión educativa y significó un tercio de la deuda pública de entonces.
En términos concretos, esos 700 millones de dólares hubieran permitido: construir 7.000 escuelas nuevas o 70 hospitales públicos, levantar cinco puentes «Héroes del Chaco» o asfaltar 350 km de ruta, construir más de 10 estadios de fútbol de primer nivel, desarrollar barrios sociales con 70.000 viviendas, financiar durante cinco años un subsidio nacional de combustibles, o garantizar la merienda escolar de todos los niños durante cuatro años, refiere el comunicado.
Destacaron que el modelo actual funciona y que gracias al esfuerzo conjunto del sector público y privado se ha construido un sistema sanitario sólido, confiable y respetado en el mundo. Este modelo permitió abrir los mercados más exigentes, posicionar a Paraguay como uno de los líderes globales en exportación de carne y garantizar una proteína de calidad y segura que alimenta a los paraguayos y a millones de personas en distintos continentes.
“La cadena cárnica nacional genera más de 1 millón de empleos directos e indirectos y multiplica el desarrollo en todo el territorio. No podemos poner en riesgo este presente ni hipotecar el futuro de los paraguayos. Como asociaciones comprometidas con el país, reiteramos: rechazamos el levantamiento de la vacunación; ratificamos nuestra decisión de seguir vacunando para proteger la ganadería, a nuestras familias y al futuro del Paraguay; y reafirmamos que la salud de nuestro rodeo es la salud de nuestra economía, de nuestro empleo y de nuestro país. No podemos arriesgar lo que tanto nos costó construir”, manifestaron.