McDonald’s se marcha definitivamente de Rusia. La compañía ha comunicado a sus franquicias en el país que pone a la venta sus 850 y que después de tres décadas se retira debido a la guerra. «Se trata de un asunto complicado, sin precedentes y con profundas consecuencias», escribió Chris Kempczinski, director general de McDonald’s, en un mensaje dirigido a las franquicias. La decisión tendrá un coste, según ha reconocido la empresa, de hasta 1.400 millones de dólares (unos 1.300 millones de euros), según publicó este lunes 16 de mayo El Economista.

El ejecutivo ha explicado que «algunos podrían argumentar que facilitar el acceso a los alimentos y seguir empleando a decenas de miles de ciudadanos de a pie es seguramente lo correcto. Pero es imposible ignorar la crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania. Y es imposible imaginar que nuestros arcos dorados representen la misma esperanza y promesa que nos llevó a entrar en el mercado ruso hace 32 años».

Dos meses sin hamburguesas

La presión de consumidores e inversores forzó ya el pasado mes de marzo al cierre temporal de la cadena americana de restaurantes de comida rápida en Rusia, que abrió su primer local en Moscú en 1990. En el contexto de la guerra de Ucrania y de las sanciones internacionales, McDonald’s anunció, no obstante, que se trataba de un paréntesis temporal y que seguiría pagando el sueldo de sus 62.000 empleados en Rusia.

McDonald’s, un símbolo cultural estadounidense, anunció entonces que cerraba  temporalmente sus 850 locales en el país y ponía sus operaciones «en pausa» porque no podía»ignorar el innecesario sufrimiento causado a Ucrania». Un comunicado emitido por la empresa explicaba que esta medida afectará a los 62.000 empleados que la cadena tiene en todo el territorio ruso, a los que se seguirá pagando los salarios, además de proveedores y otros socios en el negocio de la alimentación.

«Como empresa, nos unimos al mundo para condenar la agresión y la violencia, y rezar por la paz», ha mantenido en todo momento la compañía. Aunque la entrada de McDonald’s en Rusia empezó en enero de 1990 con la apertura en Moscú, su relación comenzó mucho antes, en los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal, cuando la cadena permitió al equipo olímpico ruso utilizar su Big Mac Bus, según ha recordado hoy la compañía.

«En la historia de McDonald’s, fue uno de nuestros hitos más orgullosos y emocionantes», ha asegurado Kempczinski. «Después de casi medio siglo de animosidad por la Guerra Fría, la imagen de los Arcos Dorados brillando sobre la Plaza Pushkin anunció para muchos, a ambos lados del Telón de Acero, el comienzo de una nueva era».

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