Industrialización de soja aumentó más de 200 mil toneladas a julio/2025, según registros de Cappro
138
Hasta el mes de julio la industrialización de soja ha alcanzado 1.982.381 toneladas, volumen que mejora en más de 200 mil toneladas al promedio de lo conseguido en el mismo periodo en los últimos tres años sin sequía.
El óptimo registro al inicio del segundo semestre, con más de 333 mil toneladas, ha llevado también a que la variación interanual pase a ser positiva, por primera vez en el año, informó el presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO), Raúl Valdez.
El crecimiento de la industrialización, en comparación a julio del 2024, alcanzó un 3% constituyéndose en una muestra clara de lo anticipado en las proyecciones para el segundo semestre, de que sería bastante positivo para la industria aceitera y, en consecuencia, para toda la economía nacional.
Con el aumento en la industrialización de materias primas, se conseguirá generar más ingresos por la venta al mundo de productos con valor agregado, y se aprovechará mejor el potencial del sector con el efecto derrame para sectores conexos, lo que se transforma en más empleos para las familias de todo el Paraguay.
Utilización de la capacidad llega al 80%
según el gremialista, el procesamiento de soja registrado hasta el mes de julio representa una utilización del 80% de la capacidad instalada de nuestras industrias procesadoras de oleaginosas, porcentaje que implica una mejoría de 2 puntos porcentuales con relación a lo registrado al cierre del primer semestre. El crecimiento es incluso más significativo si lo comparamos con el 71% de utilización, promedio que se había conseguido en otros meses de julio en los últimos tres años en los que la sequía no afectó la producción.
Además de lo auspicioso que resulta este indicador en las comparaciones, deja también un mensaje interesante que incluso con la reducción de las presiones internacionales sobre nuestra materia prima, la industria sigue teniendo espacio para crecer y seguir agregando valor a las oleaginosas producidas en suelo paraguayo, de modo a seguir cimentando el desarrollo de nuestra economía.
Complejo soja representa el 38% de todas las exportaciones a julio
Al cierre del mes de julio el valor de las exportaciones del complejo soja (soja en estado natural y sus derivados industriales) alcanzó US$ 2.496,15 millones lo que representa el 38% de todo lo generado por la venta de productos hacia el exterior, destacó Valdez en otro momento.
Esta generación de divisas implica una variación del -24% con relación al mismo periodo del 2024, mientras que la participación equivale a un cambio de -9 puntos porcentuales. Todo esto se explica principalmente por una reducción de los volúmenes, luego de un año de producción récord como el que se había conseguido en el 2024, pero también por una reducción de los precios internacionales del grano y, en menor medida, de la harina.
Sin embargo, estos últimos porcentajes se equipararían en lo que resta del año gracias al fortalecimiento -que ya se está empezando a demostrar en números- por parte de la industria aceitera nacional, que al aumentar su procesamiento generará mayores fuentes de ingresos al país.
Divisas generadas por la industria representan el 29% del complejo
La exportación de productos industrializados de la soja ha generado US$ 718,25 millones al cierre del mes de julio de este año, lo que implica una variación del -1% con relación al mismo periodo del año pasado. El valor representa una participación del 29% del total generado por las ventas al extranjero de productos del complejo soja.
La mencionada participación implica un crecimiento de 7 puntos porcentuales con respecto a lo que se había registrado durante el mismo periodo del 2024, remarcando la gran relevancia que tiene la industria para sostener al complejo en situaciones de menor producción o caída de precios como las registradas en el periodo analizado.
Para los siguientes meses de este segundo semestre, la expectativa es que la participación de la industria seguiría en aumento, impulsada por una molienda creciente y por el decrecimiento de las exportaciones de granos en estado natural.
Precio de aceite de soja nacional mejoró en un 20% a julio
Una sólida demanda internacional ha permitido observar en los últimos meses un interesante incremento en el precio internacional de uno de los principales productos de exportación del país, el aceite de soja.
Si analizamos los datos disponibles en la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) con relación a nuestras exportaciones podremos encontrar que el precio promedio mejoró en un orden del 20% en el periodo julio 2024 / julio 2025.
Así, a pesar de ciertos vaivenes normales, la tendencia es bastante positiva. Si a esto le sumamos la disminución de las presiones externas sobre la materia prima nacional, el panorama resulta interesante para el tercer trimestre del año. El contexto externo positivo es una oportunidad para observar las políticas públicas vigentes y apostar a ajustes que sigan consolidando la competitividad del sector.
Pasar del grano a los alimentos y la energía premium es el salto que el país necesita
Agosto es el mes aniversario de la CAPPRO que celebra 19 años de existencia. Aprovechando la ocasión, es momento para destacar una vez más la resiliencia de la agroindustria nacional, dijo su titular.
En estas casi dos décadas de trabajo gremial la agroindustria en general, y de la industria procesadora de soja en particular, ha experimentado un muy significativo crecimiento, aunque aún queda mucho por recorrer para alcanzar el verdadero potencial existente, dijo Valdez.
Los resultados recientes son positivos y muestran señales claras de recuperación para este 2025, luego de varios años complejos para el sector, situación que refuerza la convicción de que la industrialización de la soja y otras oleaginosas es una de las principales medidas estratégicas que tiene el Paraguay para conseguir un verdadero desarrollo económico sostenible.
Para alcanzar el objetivo es clave contar con una política industrial clara que sea sólida ante las presiones externas por la demanda de materia prima, un mayor costo logístico por la mediterraneidad o las barreras que establecen los mercados internacionales para favorecer a sus industrias, agregó.
Solo con políticas de industrialización robustas y determinadas, conseguiremos aprovechar a plenitud la capacidad instalada y atraer más inversiones.
Todas las estimaciones coinciden en el aumento de que la demanda mundial de alimentos y energías limpias. Paraguay tiene ventajas naturales, tecnológicas y humanas para posicionarse como un proveedor confiable de proteínas (vegetales y animales), aceites y biocombustibles, contribuyendo a la seguridad alimentaria y energética global.
Para este escenario, es fundamental dar un salto decidido hacia la industrialización, transformando más materia prima en productos de alta calidad, que abran las puertas a nuevos mercados y fortalezcan la economía nacional.
Como referentes de la agroindustria, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo del país y con los objetivos trazados en el plan “Paraguay 2035”, que sitúa a la industrialización como eje central del crecimiento económico y la generación de empleo formal y de calidad, afirmó el titular de Cappro.
Con infraestructura moderna, la capacidad instalada para procesar más de 4,2 millones de toneladas de soja al año y recursos humanos capacitados, el desafío es claro: avanzar juntos hacia un modelo que potencie todo lo que el Paraguay puede ofrecer. El momento de actuar es ahora, concluyó.