En la Eurozona, la actividad económica sigue mostrando un sólido desempeño pese al menor ritmo de expansión que indican los datos recientes. En términos interanuales, el Producto Interno Bruto (PIB) se incrementó 2,5% anual en el primer trimestre de 2018, tasa inferior a la registrada en el cuarto trimestre del año anterior (2,8%). Con respecto a la actividad manufacturera, el PMI se situó en 56,2 en abril, por debajo de lo exhibido en el mes anterior (56,6).
El nivel más bajo de este indicador se debió, principalmente, al menor crecimiento de los nuevos pedidos y del empleo. En cuanto al mercado laboral, la tasa de desempleo observada en marzo fue 8,5%, tasa similar a la de febrero e inferior a la tasa de marzo de 2017 (9,4%). Por otro lado, el indicador de confianza del consumidor del mes de abril se ubicó en 112,7, marginalmente superior que la cifra registrada en marzo (112,6) y de las expectativas del mercado (112).
Referente a los precios, la inflación interanual del mes de abril fue 1,2%, levemente menor a la del mes anterior (1,3%) y a la de abril del año pasado (1,9%). Por su parte, la inflación núcleo fue 0,7% en términos interanuales, la cual se ubicó por debajo de la tasa observada en marzo (1%). Con relación a la política monetaria, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo decidió en su última reunión de abril, mantener sin cambios los tipos de interés de referencia.
En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo confirmó se prevé que las compras netas de activos, al ritmo actual de 30.000 millones de euros mensuales, continúen hasta fines de setiembre de 2018 o hasta que el Consejo observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación. La próxima reunión se realizaría a mediados del mes de junio.