La Policía alemana ha detenido hoy al presidente del fabricante automovilístico de la gama alta Audi, Rupert Stadler, según ha informado la compañía matriz Volkswagen, que precisa que la detención es temporal por el momento, según publicó este lunes el diario español elEconomista.es.
Hace una semana los agentes policiales registraron la vivienda de Stadler, que es desde hace once años presidente de Audi, y de otro miembro del comité ejecutivo de la compañía alemana, y se incautaron de pruebas.
La Fiscalía de Braunschweig, encargada del caso Volkswagen, impuso la semana pasada una multa de 1.000 millones de euros por la manipulación de las emisiones de gases en motores diesel al grupo automovilístico alemán Volkswagen, que la ha aceptado y que no recurrirá.
De este modo concluye el proceso para Volkswagen, que esperaba la semana pasada que tuviera «efectos positivos notables» sobre otros procesos que el grupo y sus filiales tienen en otros países de Europa.
La Justicia alemana considera probado que, desde mediados de 2007 y hasta 2015, se produjeron incumplimientos de verificación que permitieron que Volkswagen equipara 10,7 millones de vehículos con el motor diesel EA 288 de la tercera generación en EEUU y Canadá y con el motor EA 189 con una función de software ilegal, que se vendieran y que entraran en circulación.
El consejo de supervisión de Volkswagen se reunirá esta tarde. Las acciones de la compañía bajan a media jornada en la Bolsa de Fráncfort un 2 %, hasta 157,82 euros.