Los antojos de los consumidores de cannabis están disparando la venta de comida rápida en aquellos estados de Estados Unidos en los que fumar marihuana es legal. El consumo de cannabis ha demostrado aumentar el apetito de manera considerable, enviando a muchos de sus fumadores a restaurantes como McDonald’s, Taco Bell o Wendy’s a saciar esa hambruna post subidón, según ha demostrado un reciente estudio de Green Market Report y Consumer Research Around Cannabis.

Según publica este jueves el periódico español El Economista, las cuentas son claras: el 43% de los consumidores de marihuana legal acudieron a un McDonald’s a comerse una jugosa hamburguesa al poco de haber fumado, según la encuesta, que detalla que esto ha ocurrido al menos una vez en las últimas cuatro semanas.

El 18% de los encuestados fueron a un Taco Bell, mientras que 17,8% prefirió un Wendy’s. El informe detalla que estas cifras se disparan entre los consumidores de marihuana que no acuden a un dispensario a fumar.

Otras cadenas de restaurantes que han visto còmo el consumo de cannabis está íntimamente ligado a sus ventas han sido a Burger King, KFC, Jack in the Box y Carl’s Jr., según el estudio, para el que se ah preguntado a cerca de 27.500 personas.

Consumer Research Around Cannabis es una firma de investigación con sede en Houston que realiza un seguimiento de la demografía de la industria de la marihuana. Por su parte, Green Market Report se centra en la información financiera y económica del cannabis.

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