Las reglas de origen son los criterios necesarios para determinar la procedencia nacional de un producto. Tiene como objetivo definir las exigencias de cada producto negociado para que el bien sea considerado originario. Según la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), dependiente del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), para que un producto alcance la condición de originario, debe satisfacer ciertas exigencias que son establecidas de diversa manera en cada uno de los acuerdos. Sin embargo, estas distintas exigencias que se establecen tienen algo en común. Por medio de ellas, todos los acuerdos buscan garantizar que: • Los productos que acceden a los beneficios no provengan ni estén elaborados totalmente en un país o países no miembros del acuerdo; y
• Que exista una contribución en la elaboración del bien en países miembros del acuerdo.
Los regímenes de origen establecen una serie de exigencias productivas, como el uso de determinados insumos y la realización de procedimientos administrativos específicos que, en conjunto, regulan la aplicación y acceso a los beneficios establecidos en los
regímenes de origen.
Este conjunto de disposiciones no son independientes y se interrelacionan, tanto en el contenido como en su impacto. Por esta razón, el capítulo de origen debe ser considerado como un todo integrado por diversas partes interrelacionadas que como cualquier mecanismo, debe realizar su aplicación de manera integral.
Componentes de reglas de origen
Los principales componentes de los regímenes de origen están vinculados con los criterios de calificación, certificación y verificación, estableciendo similitudes y diferencias que le dan un cariz o sesgo definido. Otro aspecto que debe tenerse en cuenta es que los acuerdos
comerciales tienen distintas formas de agrupar o incluir todas sus cláusulas.
Algunos acuerdos tratan toda la normativa en un sólo capítulo o disposición legal, mientras que otros la distribuyen en dos o más capítulos al separar la parte de exigencias productivas que debe cumplir el producto y sus insumos, de las disposiciones relacionadas con los procedimientos de origen. En algunos acuerdos se contemplan capítulos de cláusulas especiales para ciertos sectores productivos, como los textiles o la industria automotriz, independientes de las normas que se aplican en general a todos los restantes productos.
Por último, un aspecto importante y que no debe dejar de tenerse en cuenta es la sección de definiciones, pues en ella se precisan los alcances de diferentes variables y conceptos del régimen de origen. Parecen similares, pero en los hechos, la letra chica de la definición
y los conceptos incluidos generan diferencias que son significativas y que producen diferentes impactos. Los acuerdos comerciales incluyen en su normativa condiciones de
acceso preferencial de bienes y cláusulas vinculadas con el origen de estos bienes. Estas condiciones son resultado de negociaciones que realizan los países miembros del acuerdo.
Estas negociaciones que se llevan a cabo para cada acuerdo generan que sus regímenes de origen sean diferentes entre sí, tanto en lo referente a su estructura y contenido del capítulo normativo, como en las formas de definir las exigencias de origen para cada
producto.