Pobladores y productores de la amplia faja de dominio del río Pilcomayo celebran la entrada de agua a territorio paraguayo en una época atípica donde la sequía invernal hace acto de presencia y deja secuelas en la exuberante biodiversidad chaqueña.
“En este logro inédito se ha conjugado una serie de factores, especialmente la predisposición para el trabajo, asumiendo responsabilidades para poner fin al problema del Pilcomayo, que se resume en la falta de agua que entra a territorio paraguayo”, afirmó el Dr. Eusebio Manuel Cardozo, representante de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) ante el oficial Consejo del Pilcomayo.
A partir de último gran problema creado por la sequía en el cauce hídrico, que provocó la muerte de muchos animales y generó efectos en cadena en gran parte de la Región Occidental del país, la ARP decidió involucrarse en la situación, para lo cual designó como representante al Dr. Cardozo, y hoy día se aprecian resultados que tendrán efectos positivos a futuro.
“Se ha procedido a despejar de sedimentos la embocadura del río, que como se sabe se encuentra en territorio argentino. De esa manera se facilitó la entrada de aguas bajas a territorio paraguayo, esperándose que el vital líquido llegue muy pronto a la zona de Agropil, que conecta con la cañada La Madrid, el último punto del canal artificial que permite la irrigación de una vasta zona chaqueña”, alegó el directivo rural.
“Para nosotros, más que una satisfacción, es un orgullo escuchar cómo los pobladores ribereños celebran el paso del agua cerca de sus propiedades”, recalcó.
Destacó la decisión de la Comisión Directiva Central de hacer el esfuerzo que sea necesario para encauzar la situación y devolverle al Chaco el agua que dejó de percibir a causa de muchos factores, entre ellos la falta de limpieza cíclica del cauce, que ha precipitado la acumulación de sedimentos y facilitado el escurrimiento de la mayor parte del agua hacia territorio argentino.
El próximo paso es la limpieza del lecho del río en nuestro país, para lo cual también se están alistando las máquinas, que comenzarán a operar específicamente para ese propósito en setiembre próximo.
De esta manera, cuando comience la época de lluvia en Bolivia el canal estaría listo para permitir el escurrimiento de grandes volúmenes de agua, que podrán irrigar nuevamente gran parte del Chaco, permitiendo de esta manera canalizar proyectos a mediano y largo plazos, con todo lo que ello significa para la economía regional y nacional, a sabiendas de la potencialidad productiva que tiene la Región Occidental del Paraguay, precisó el Dr. Eusebio Cardozo.