El incremento de los ingresos de las personas de menores recursos de la población, superior al aumento observado en los precios alimenticios, explica en mayor medida la fuerte caída en los niveles de pobreza extrema registrados en el año 2017, frente al año anterior. Así lo señalan los datos recabados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) elaborado por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC).

Los datos fueron presentados en la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP) a través de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), en el transcurso Conferencia de Prensa donde se brindó los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2017.

Durante el año 2017 la Pobreza Extrema se redujo en el país de 5,73 en el 2016 a 4,41% en 2017, mientras la pobreza total se redujo de 28,86 a 26,40%.

Así,  la reducción de pobreza se debió al mayor aumento de los ingresos de las personas de escasos recursos, frente al incremento de la canasta de alimentos.

A este respecto, Elizabeth Barrios, directora de la DGEEC explicó que la medición se realiza comparando el costo de la canasta básica de consumo y los ingresos que tiene la población.

Las personas pobres –dijo- son aquellas cuyos ingresos son insuficientes para cubrir los gastos básicos. La pobreza extrema es el total que mide a las personas cuyos ingresos son insuficientes para cubrir el costo de la canasta básica de consumo.

De acuerdo a los datos recabados, en el 2017, la canasta de alimentos utilizada para la medición de la pobreza extrema, se incrementó en un 9,3%, mientras que la canasta total (incluye, además de alimentos otros bienes como ser la vestimenta, servicios de salud, entre otros) registró un aumento del 5,4%. Los ingresos se incrementaron alrededor del 10% entre los más pobres en el área urbana y cerca del 23% en el área rural, los cuales explican los resultados observados.

Por su parte, si dividimos al total de la población en 10 fracciones de ingresos, se observó que las personas pertenecientes al decíl de menores ingresos vio incrementar los suyos en 20,58% durante el año anterior; mientras que los del segundo decíl de la población en un 13,06%., en ambos casos superior al aumento de los precios de alimentos.

Las mediciones tanto en pobreza total como en pobreza extrema que no fueron positivas por variables externas en el 2016, cambiaron con la mejoría de la situación climática, el incremento en los precios de los principales productos de renta, principalmente agropecuaria,  en el 2017. Sumado a todo ello la mayor presencia del Estado mediante la asistencia condicionada (Tekopora y Adultos Mayores) que contribuyeron al logro de la reducción de los niveles de pobreza en el país.

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