Tras perder más de un 65% de su valor en 2022, Tesla debutó hoy martes en el 2023 con un importante correctivo. Las acciones de la empresa fundada por Elon Musk se han llegado a desmoronar hasta un 14% al poco de abrir la sesión en Wall Street. La compañía está a punto de perder los 100 dólares por acción, niveles que no tocaba desde agosto de 2020. La caída puede terminar siendo la más dura en más de dos años, según una publicación de El Economista con datos de Boomberg.

La única cita que ha marcado la actualidad de la firma de coches eléctricos ha sido la publicación de sus datos de entregas de vehículos de 2022, el cual, ha sido una gran decepción para el mercado. Tesla entregó a sus clientes 405.278 coches cuando los expertos esperaban 420.760 unidades, según el consenso de Bloomberg.

La compañía presentó ayer las cifras de entrega en 2020. Tesla puso en circulación más de 1,31 millones de vehículos, lo que supone un incremento del 40% respecto al año anterior, cuando informó de 936.000 entregas. Los números no alcanzan los objetivos, que se había marcado la empresa fundada por Elon Musk. Tesla ha inaugurado recientemente dos plantas de ensamblaje el año pasado, pero no ha logrado aumentar las entregas un 50%, como pretendía.

Recortes de valoraciones

Esta cita clave ha provocado que Wall Street se mueva y algunas firmas de análisis ya hayan decidido recortar el precio objetivo que le otorgaban a la compañía. El analista Ryan Brinkman, de JP Morgan ha recortado sus estimaciones de los 150 dólares por acción a los 125, pero mantiene la recomendación de comprar.

Las caídas acumuladas de Tesla ha dejado las valoraciones del mercado colgadas. Mientras las acciones caen más del 70% desde sus máximos de noviembre de 2021, cuando llegó a cotizar por encima de los 400 dólares; el precio máximo objetivo rondó los 350 dólares y solo ha bajado sobre un 33%. Ahora mismo, el consenso del mercado otorga a la compañía un potencial del 120%.  Itay Michaeli de Citi apunta a que. «gran parte de las malas noticias ya están descontadas».

Pero los recortes de valoraciones amenazan con restar recorrido en bolsa, ante el escenario que abren las pobres cifras de entrega. «Es probable que este año sea más difícil para Tesla debido a las presiones en los márgenes y la competencia cada vez mayor, pero el fabricante de vehículos eléctricos llegó para quedarse y la demanda seguirá creciendo», explica Peter Garnry, director de estrategia de acciones de Saxo Bank, «pero por ahora, las débiles entregas del cuarto trimestre se sumará a las preocupaciones de los inversores sobre Tesla».

A la rebaja de valoración de JP Morgan, se unen los recortes de RBC, el precio objetivo pasa de 225 dólares a 186 dólares, y de Deutsche Bank, que lo reduce 20 dólares hasta los 250 dólares.

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