Los 27 líderes europeos han rubricado el acuerdo del Brexit, que supondrá el inicio de la salida definitiva de Reino Unido de la Unión Europea. La firma se ha producido en un Consejo Europeo tras el desbloqueo del veto planteado por España, que este sábado logró que sus exigencias sobre Gibraltar fueran atendidas, informó El Economista.

Los Veintisiete han respaldado el acuerdo de retirada y la declaración política sobre las futuras relaciones entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido», ha escrito Tusk en su cuenta de Twitter. «Los amigos, amigos serán hasta el final», publicó antes de empezar la cumbre el presidente del Consejo Europeo, recordando a Freddie Mercury para ofrecer un «lema» para la cumbre en la que se ha dado el primer paso formal para romper una compleja relación que ha durado 45 años, tras 17 meses de negociaciones.

Tras este apoyo de los líderes a las condiciones de la separación y a las orientaciones para negociar el futuro, la primera ministra británica, Theresa May, se ha unido al resto de líderes para una segunda sesión de reunión.

Este es solo el primer paso para formalizar el acuerdo, ya que es necesario que lo ratifiquen el Parlamento británico y el Parlamento europeo para que tenga validez. Está previsto que sea primero la Cámara británica quien se pronuncie, a principios de diciembre, y la Eurocámara lo hará en el pleno de febrero o marzo.

Una nueva relación

El objetivo es sellar una relación que las dos partes quieren «amplia, profunda y flexible», a través de cooperación en materia comercial, económica, justicia, política exterior, seguridad, defensa y otras áreas, y en la que se comprometen a trabajar unidos para salvaguardar el Estado de derecho, el orden internacional, la democracia y los altos estándares de un comercio libre y justo.

El visto bueno de los líderes y su voluntad de crear una relación sólida en el futuro, incluida una zona de libre comercio, ha quedado reflejado también en un texto de conclusiones que no menciona la cuestión de Gibraltar y que pide a la Comisión y al Consejo hacer todo lo necesario para asegurar que el divorcio se lleva a cabo de forma ordenada.

Además, las notas de las actas del Consejo europeo recogerán la exigencia de España de dejar por escrito que ningún acuerdo que la Unión Europea negocie en el futuro con Reino Unido tendrá efecto en el territorio de Gibraltar hasta que España dé su autorización.

Tusk ha defendido en el inicio de la cumbre que los negociadores han hecho un «buen trabajo» y que todos buscaron alcanzar un acuerdo «bueno y justo», porque «nadie quería derrotar a nadie». «Creo que finalmente hemos encontrado el mejor compromiso posible», ha indicado, para pedir a los mandatarios que den su visto bueno al Tratado de Retirada, un texto de 585 páginas, legalmente vinculante, que afianza los derechos de los ciudadanos tras la desconexión, determina la factura que deberá asumir Londres tras la salida y prevé una solución de emergencia para evitar una frontera dura en el Úlster si no se logra a tiempo un acuerdo sobre las relaciones futuras. La aprobación se ha obtenido finalmente tras un encuentro que ha durado menos de dos horas.

Los líderes han adoptado también una declaración política que, sin el valor jurídico del primer documento, marca el camino que las partes quieren seguir en las negociaciones del marco futuro de las relaciones, cuando Reino Unido sea ya un país tercero.

El principio del fin

Reino Unido dejará de ser parte de la UE el 30 de marzo de 2019, pero durante una fase de transición de año y medio, hasta finales de 2020, seguirá siendo parte del Mercado Común y estará sujeto a las mismas leyes y bajo la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) -pero sin representación, voz, ni voto en las instituciones-. Este periodo, pensado para dar tiempo a instituciones, empresas y ciudadanos a adaptarse a los cambios, podrá prorrogarse, por una única vez ,»hasta uno o dos años», con lo que en la práctica la separación definitiva no llegará hasta diciembre de 2022.

«Ahora es momento de que todos asuman su responsabilidad. Todos», ha avisado el jefe negociador europeo, el francés Michel Barnier, a su llegada a la cumbre, en un mensaje dirigido al Parlamento británico para que no tumbe lo negociado a nivel técnico y político.

Barnier ha recalcado en su mensaje que la UE «nunca» ha negociado «en contra de Reino Unido» y que ahora se deben dar los pasos necesarios para construir una relación ambiciosa y de confianza para el futuro. «Seguiremos siendo aliados, socios y amigos», ha concluido.

Fuente: El Economista

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