Lo que ha dicho el futuro ministro de Hacienda Paulo Guedes de que la Argentina y el Mercosur «no son prioridad» para el Brasil que se viene bajo la presidencia de Jair Bolsonaro va en línea con el mejor estilo Donald Trump. Su nacionalismo está enfocado primero hacia el electorado interno que a la política real, que se aplicará tras la asunción del nuevo gobierno en enero de 2019. Bolsonaro ya cambió varias posturas, destaca este lunes la prensa internacional.
Además, si bien lo que dijo Guedes suena disruptivo, va en línea con el pensamiento expresado ya varias veces por Mauricio Macri, Horacio Cartes (el ex presidente) y Mario Abdo (actual) de Paraguay, pero sobre todo con el uruguayo Tabaré Vázquez, quien desde su primera presidencia pedía lo que todos piden ahora: «Flexibilizar el bloque» para insertarse al mundo.
Más preocupante podría ser un cambio directo en la relación Argentina – Brasil, los dos más grandes del bloque Mercosur. Con pros y contras. En 2017, como ocurre desde hace décadas, fue el principal destino de exportaciones para Argentina y las ventas a ese mercado llegaron a 9.316 millones de dólares. Este año rondarán los 10.000 millones. Pero, al mismo tiempo, las importaciones desde Brasil son las mayores en el mundo y eso hizo que en 2017 el déficit bilateral fuera el más grande y llegara a 8.555 millones de dólares. La crisis brasileña impacta de manera directa en la economía argentina. Este domingo, en una entrevista con la prensa, Guedes había dicho que «el Mercosur es muy restrictivo» y que Brasil quedó prisionero de alianzas ideológicas. Y enfatizó que «eso es malo para la economía».Creado en 1991, el Mercosur es el bloque más relevante para el comercio argentino y en él Brasil es el gran actor, la novena economía del mundo por su PBI.