La actividad económica de Paraguay ha continuado con un buen dinamismo. En el cuarto trimestre de 2017, la variación interanual del PIB fue 4,5% (3,1% en el trimestre anterior), explicado principalmente por el buen desempeño de los servicios, la manufactura y la agricultura, según el Banco Central del Paraguay (BCP), por el enfoque del gasto, la demanda interna (consumo e inversión) fue el principal factor de crecimiento, dado que las exportaciones netas no tuvieron incidencia alguna. Con este resultado, la tasa de variación acumulada para el año 2017 se situó en 4,2%, en línea con las estimaciones. Por su parte, durante los primeros meses del 2018, los indicadores de corto plazo siguen mostrando un buen desempeño de la actividad económica, como así también de la demanda interna, en particular aquellos relacionados al consumo y a la inversión en maquinarias.
Con relación a la evolución de los precios, en el primer trimestre la inflación interanual promedió 4,3%, inferior al 4,7% verificado en el cuarto trimestre del 2017. Este resultado se explicó principalmente por el menor incremento interanual de los precios de algunos alimentos, especialmente de aquellos rubros que tienen una volatilidad importante en sus precios.
Por su parte, la inflación subyacente y la subyacente X1 promediaron tasas interanuales de 4,1% y 4% en el primer trimestre, por encima a las registradas en el último trimestre del 2017 (3,7% y 4%, respectivamente). Este comportamiento se debe, en parte, al aumento de los precios de los otros alimentos, de los servicios y algunos bienes administrados (gasoil y pasaje urbano). Por otro lado, la inflación núcleo se mantuvo en 2,9%, similar a la observada en el trimestre anterior.
En las reuniones de política monetaria del primer trimestre, el Comité siguió remarcando el buen desempeño de la actividad económica en los países avanzados, como así también la evolución favorable de las principales economías de la región. Asimismo, se señaló el incremento de la volatilidad en los mercados financieros en febrero, pero que posteriormente se ha ido mitigando. Con relación al escenario doméstico, el Comité señaló que, si bien los ajustes de algunos precios administrados tendrían una incidencia en el corto plazo, las proyecciones no mostraban un impacto significativo sobre las medidas de tendencia ni desvíos importantes en el mediano plazo de la inflación total respecto a la meta. De hecho, los indicadores subyacentes mostraban una trayectoria a la baja. En cuanto a la actividad económica, el crecimiento observado en los primeros meses del 2018 se mantuvo acorde a lo previsto en las estimaciones. Bajo este escenario, el CEOMA
consideró apropiado, en las reuniones de enero, febrero y marzo, mantener invariable la tasa de política monetaria (TPM) en 5,25% anual.
En el escenario base, la proyección del PIB para el 2018 se mantiene en 4,5%, aunque se ha realizado una recomposición intrasectorial, teniendo en cuenta la evolución reciente y prevista de los distintos sectores económicos. Por el lado de la oferta, las correcciones a la baja más importantes se han registrado en ganadería y construcción, mientras que las
estimaciones de expansión de comercio, manufactura y agricultura han sido ajustadas mínimamente. Estas disminuciones fueron compensadas por una previsión más alta para el crecimiento del sector terciario (gobierno general, comunicaciones y otros servicios) y del sector de electricidad y agua. Por el lado del gasto, se ha revisado al alza la proyección de crecimiento del consumo de gobierno, en tanto que la de la inversión se ha corregido a la baja. Tras estos cambios, la expansión del 4,5% del PIB seguirá siendo explicada en gran medida por los sectores terciario y secundario (oferta) y la demanda interna (gasto).