EEUU podría encontrarse pronto con una consecuencia inesperada de la extraña situación que vivió el país respecto al techo de deuda. Diversos expertos de Wall Street señalan que, para hacer frente a sus obligaciones tras meses sin poder emitir deuda, el Gobierno de los Estados Unidos desencadenará una avalancha de nuevas letras del Tesoro. Según JP Morgan, Washington necesitará 1,1 billones de dólares en bonos a corto plazo para finales de 2023 con una emisión de deuda de 850.000 millones en los próximos cuatro meses.

Este enorme movimiento está incrementando la preocupación de los mercados por que surjan problemas imprevistos que tensen al máximo las tuberías financieras del país en un momento en el que no gozan de su mejor estado de forma. La principal preocupación es que este movimiento reduzca la liquidez del sistema bancario del país. Según los analistas de SEB «esta fuerte emisión provocará un descenso de la liquidez del sistema bancario estadounidense».

A lo que se refieren los analistas es a la necesidad del organismo de colocar toda esa deuda en un lapso temporal breve, lo que inundará el mercado de nueva oferta, presionará los precios a la baja y las rentabilidades al alza. Con ello, esta alternativa a los depósitos gana todavía más atractivo y podría impulsar a los ahorradores a sacar dinero de sus cuentas para acudir a la financiación del país.

Fuente: ElEconomista

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