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Una economía de ida y vuelta. Descensos de la actividad como consecuencia de las medidas para detener la expansión del Covid-19, seguidos de rebotes con el levantamiento de las mismas restricciones. Esta podría ser la nueva normalidad económica hasta que se encuentre una solución eficaz y masiva para detener la propagación del covid. Aunque no se verán, en principio, caídas y rebotes de la actividad tan pronunciados como las del segundo y tercer trimestre de este año (las medidas no serán tan restrictivas), las variaciones del PIB intertrimestral serán sin duda más bruscas que la media de los últimos años, según publicó El Economista.

Los economistas de Allianz llaman a esta fase ‘stop and go’ y creen que se prolongará hasta 2022. Aunque estas idas y venidas serán un obstáculo para la economía (generando también gran incertidumbre), se espera un crecimiento positivo para 2021, tanto en Europa como a nivel global, tras la fuerte contracción de 2020. No obstante, todos estos baches reducirán la potencia de la recuperación y generarán incertidumbre, pudiendo dejar cicatrices casi permanentes en la economía, sobre todo en los sectores más afectados.

Las previsiones de la aseguradora alemana muestran un futuro muy volátil, con importantes divergencias entre países y sectores, volviendo a dejar a España a la cola de la zona euro. «Ahora, estamos en la fase 2 de la crisis del covid, caracterizada por restricciones sanitarias más específicas y progresivas como respuesta al aumento de las infecciones, con amenazas persistentes de confinamientos en los países donde se materializa la segunda ola. Por lo tanto, se espera que la recuperación se suavice en el cuarto trimestre y en los peores casos se transforme en una W (doble recesión). Esperamos la actividad se revierta (caiga) con mayor fuerza en el cuarto trimestre en Europa (sobre todo en Francia, España, Reino Unido) y en los EEUU».

Esta debilidad económica se expandirá también durante la primera parte 2021, a medida que el mercado laboral empieza a sufrir de una forma más evidente en declive de la actividad económica y las redes de protección extendidas por los gobiernos pierden grosor. Desde la agencia de rating Fitch prevén que «con el coronavirus lejos de estar contenido, el distanciamiento social y las restricciones persistan hasta 2021 y es probable que los consumidores se mantengan cautelosos a la luz del fuerte aumento del desempleo que ya ha ocurrido en los EEUU y que se espera en Europa a finales de este año. También es probable que las empresas recorten la inversión».

Los analistas de Allianz creen que la economía se puede mantener en este ‘stop and go’ o montaña rusa hasta finales de 2021. «Durante la fase 3 (desde el cuarto trimestre de 2020 hasta finales de 2021), esperamos una sucesión de restricciones sanitarias más estrictas y específicas, seguido de períodos de relajación. Esta tendencia de ir y venir continuará hasta finales de 2021, suponiendo que haya una vacuna bien extendida a partir de septiembre de 2021 y que se necesitarían al menos 6 meses para las campañas de vacunación».

Estas idas y venidas «no congelarán el nuevo ciclo de inversión por completo, lo obstaculizarán, causando asimetrías entre países, debido a unas condiciones iniciales heterogéneas, estímulos de diferente tamaño, estrategias de confinación variopintas y un acceso potencial desigual a posibles vacunas». Todo ello ralentizará la recuperación, dejando el avance el PIB en la zona euro en un 4,8%. Desde ABN Amro son menos optimistas y dejan la expansión en un 3,6% para 2021, un crecimiento raquítico dada la gravedad de la recesión sufrida este 2020. Con todos estos datos, la zona euro no alcanzará los niveles previos de PIB, al menos, hasta 2023, según las previsiones de Allianz.

Para el caso concreto de España, la situación es un poco más adversa que para el conjunto de la zona euro. «La segunda ola y el estancamiento político ponen en peligro las perspectivas. Hemos revisado a la baja nuestra previsión de crecimiento para España tanto en 2020 (-11,8%) como en 2021 (+ 6,4%) debido a unas medidas más restrictivas contra el covid y el estancamiento político y las tensiones que retrasan la puesta en marcha de la fase II de estímulos. De hecho, España se ha convertido en el país europeo más afectado por el segundo brote de covid-19, que ha provocado un final prematuro de la temporada turística y un endurecimiento de las restricciones de distanciamiento social, especialmente en Madrid», destaca el informe del asegurador germano.

Paraguay

El PIB trimestral de nuestro país ha registrado una caída interanual de -6,5% en el segundo trimestre de 2020 y acumuló una disminución de -0,9% al primer semestre, informó este viernes el Banco Central del Paraguay (BCP). Desde el enfoque de la oferta, las actividades económicas con mayor incidencia negativa en el comportamiento interanual han sido los servicios, algunas ramas de la industria y electricidad y agua.

No obstante, la agricultura y la ganadería, así como las construcciones, coincidieron positivamente atenuando el resultado interanual. Desde la perspectiva del gasto los componentes con mayor incidencia negativa han sido el consumo privado y la formación bruta de capital. A su vez, el consumo de gobierno y las exportaciones netas incidieron de forma positiva, mitigando la caída interanual desde esta perspectiva.

El jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, mencionó que de acuerdo al índice mensual de la actividad económica en Paraguay, se registra una leve recuperación de la economía en el país. En este contexto, afirmó que el Ejecutivo seguirá con todas las acciones impulsadas para la reactivación económica, principalmente con el apoyo a los sectores productivos.

Al hacer mención a la situación económica del país, el presidente de la República se mostró optimista ante los indicadores del Banco Central del Paraguay. “Tuvimos un crecimiento importante, a pesar de que todavía hay actividades económicas pendientes a ser reactivadas, y eso refleja un gran optimismo para una recuperación económica; que ya no es simplemente estimación de los Organismos Internacionales, sino que refleja números reales, resultados reales del BCP”, dijo.

Señaló que estos indicadores hacen pensar que se podrá culminar este año con una dinámica económica reactivada prácticamente en todos los sectores. “Quiero significar que los sectores que más permitieron esta reactivación económica, comparando al 2019, hay un aumento del impacto en nuestra economía; es el sector agropecuario en un 15% y el sector de la construcción. Aumentamos el crecimiento a través del empuje que generan las obras públicas del 9%, con respecto al año pasado”, destacó.

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