La tercerización (en inglés Outsourcing) constituye un camino que está siendo crecientemente transitado por las empresas, motivadas por la urgencia de crecer en la eficiencia y la eficacia de su gestión, acompañada de la maximización de sus recursos, y la minimización de sus costos operativos y/o administrativos. Según la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), dependiente del Ministerio del Interior, la tercerización permite que los negocios se vuelvan más competitivos, aumentado las exportaciones y los beneficios, principalmente gracias a la flexibilidad que brinda. Si bien se relaciona comúnmente a la tercerización con grandes corporaciones y conglomerados comerciales, constituye un instrumento crítico para el desarrollo de las PyMEs, pues les permite ofrecer sus productos y servicios a empresas que tienen ya una participación consolidada en el mercado local o internacional.

Brindar servicios de tercerización puede razonablemente en una exportación indirecta, pues muchas PyMESs (prestadoras de servicios) se han acogido al esquema con la esperanza de desarrollar de esa manera su potencial, entrenarse en el cumplimiento de estándares de los mercados más exigentes e incorporar el know-how de las empresas exportadoras o contratantes. Ello debido a que, cuando una PyME apunta a mercados externos requiere, en la mayoría de los casos, de un asesoramiento integral o al menos parcial.

Conviene pues hacer una breve clasificación de a qué tipos de tercerización nos referimos, ya que la empresa exportadora o que busca internacionalizarse puede encontrarse en cualquiera de las siguientes situaciones: Brindar servicios de tercerización de producción a empresas locales, que exportan sus productos, Brindar servicios de tercerización de producción, a empresas manufacturadoras en el exterior, Contratar servicios tercerizados de producción de proveedores locales para procesos de exportación, Contratar servicios generales tercerizados, de proveedores locales, para procesos de exportación, Contratar servicios de producción o generales de proveedores
del exterior, para elaboración de productos de exportación o para reexportación.

Las distintas modalidades de tercerización
En la actualidad, podemos distinguir tres formas de tercerizar un servicio o proceso: «in company», «near shore» y «off shore». La modalidad «in company» consiste en albergar, dentro de la propia empresa, a un equipo de personas que llevarán a cabo el servicio contratado a un tercero. Esta es la modalidad común en tareas de limpieza y seguridad.
La modalidad «near shore» deriva la realización de una tarea determinada a otra compañía, que la realizará en su propia oficina.

El caso más sencillo es el un estudio contable que realiza tareas de facturación y liquidación de sueldos para terceros. Finalmente, gracias al extraordinario desarrollo de las comunicaciones, hoy es posible derivar servicios a empresas de otro país. Esto es lo que se conoce como tercerización «off shore». En el área informática, es frecuente que empresas argentinas, brasileñas, mexicanas, irlandesas e indias presten servicios a
compañías norteamericanas y europeas.

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