La Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), habilitó este lunes un lactario para que las madres trabajadoras de esta oficina estatal tengan un espacio adecuado para la extracción de leche y/o amamantar a sus hijos pequeños.

Durante la breve ceremonia de habilitación de este lugar especialmente acondicionado para las madres y sus hijos pequeños, la ministra Soledad Núñez señaló que “no es fácil conciliar el hecho de ser madre y trabajadora”, y que espera que la sala ayude a las mamás trabajadoras de la Senavitat a facilitar esta dualidad de roles. Además, agregó que la meta siguiente es la habilitación de una guardería para el cuidado de los chicos mientras, sus padres se dedican a las labores diarias.

Añadió, que en forma conjunta el área de Recursos Humanos, Bienes y Servicios, y la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) irán buscando recursos para la obtención de la guardería. “Siempre queremos ofrecerles más, no vamos a quedarnos aquí”, dijo al reiterar que el próximo paso es la apertura de un centro de cuidados de chicos para las madres y padres trabajadores de la Secretaría de la Vivienda.

El Fondo de la Naciones Unidas para la Niñez y la Adolescencia (Unicef), en su guía para la lactancia define el acto de amamantar como: “Es más que dar alimento, es dar amor, placer, seguridad y compañía a los menores de dos años”.

También, según la guía de Unicef, las ventaja de la lactancia durante los dos primero años de vida es la calidad de un alimento completo para que el niño crezca protegido, despierto, inteligente y lleno de vida. Destacando que es importante porque protege a los menores de enfermedades como deshidratación, alergias y otros. “Actúa como inmunizante en el chico amamantado”, indica la guía.

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