El Ministerio de Educación y Ciencias, y el Ministerio de Salud y Bienestar Social, recibieron un bloque de aulas escolares y un centro ambulatorio de parte de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT). Las obras fueron realizadas por la entidad rectora de la vivienda pública, en el marco mejoramiento de la calidad de vida para los sectores más desprotegidos, financiados con el donativo de la República de China (Taiwán).
Las obras están ubicadas en Potrero Poty del distrito de Itá, departamento Central y estuvieron presentes el Embajador de la República de China (Taiwán), Diego Lin Chou, la ministra de la Vivienda, Ing. Soledad Núñez, representantes de los Ministerios de Educación y Salud, miembros de la comunidad beneficiada y autoridades locales.
Solo en este asentamiento se han construido 65 viviendas complementadas con infraestructura de redes: agua potable, eléctrica y vial. Más centro comunitario, consultorio ambulatorio, mejoramiento de área recreativas (parques y canchas de deporte) y el mejoramiento de la escuela próxima al núcleo poblacional. En esta comunidad se edificó un bloque de tres aulas la “Escuela N°245 Profesora Aurelia Torres” de Potrero Po’i.
Estas obras demandaron una inversión estimada en 5.901.311.779 guaraníes y corresponden a cuarta etapa del proyecto Che Tapýi de la SENAVITAT. El terreno construido pertenece a la Secretaría de Acción Social (SAS).
Las familias recibieron con gozo sus certificados de subsidio habitacional. En la comunidad fueron levantadas casas de 57.20m2, con tres dormitorios, estar-comedor, cocina, y lavadero bajo techo. El material utilizado fue tradicional, paredes de ladrillos, techo de tejas, vigas de hormigón de cemento, puertas y marcos de metal.
Desde su llegada a terreno en el 2014, este programa construyó más de 3.800 viviendas. En estos momentos (periodo 2018), ejecuta quinta y última etapa con 632 viviendas en zonas con alta demanda de casas como: Itá. Itauguá, Yby Yaú, y Puerto Pinasco.
El proyecto Che Tapýi, transita su tramo final y llegando a su meta que es mejorar la calidad de vida de los sectores más desprotegidos de la población con 4.500 viviendas entregadas cinco años, 1.000 de ellas para pueblos originarios de diversas etnias.