En plena etapa de planificación de la próxima zafra 2025-2026, productores y gremios del sector agrícola manifiestan su creciente preocupación ante la inclusión unilateral de exigencias del Reglamento N° 1115 en contratos de compra-venta de soja.

La Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod) alertan que la firma anticipada de contratos con cláusulas obligatorias de la Norma N° 1115 resulta peligrosa para el productor e inviable en el contexto actual.

“Estamos viendo que circulan contratos para productores individuales y cooperativas donde se incorpora el Reglamento N° 1115 como condición obligatoria, cuando el compromiso entre gremios siempre fue que su adhesión sería voluntaria”, explicó Alfred Fast, presidente de Fecoprod.

Aclaró que los productores deberían suscribir contratos tradicionales y, en caso de optar por vender a la Unión Europea, se debería firmar un anexo específico que contemple las exigencias de ese mercado. “Recién una vez completadas las verificaciones, se podría asumir un compromiso de firmar”, enfatizó.

Incertidumbre y limitaciones
El principal obstáculo radica en la exigencia del 100% de segregación de los granos, no admite ninguna mezcla y rechaza el sistema de certificación por balance de masa. Esto resulta de cumplimento imposible con la infraestructura de almacenamiento y logística disponible.

“Alertamos a nuestros productores porque en este momento tenemos más incertidumbre que certezas.”, recalcó.

Por su parte, Ishiro Fukui, productor de la Cooperativa Yguazú, coincidió en que no se puede firmar contratos cuando no se cuentan con la voluntad ni las condiciones para cumplir con las exigencias.

“Estamos asustados, porque desde hace mucho tiempo venimos discutiendo sobre el tema, pero ya apareció unilateralmente en el contrato de compraventa de granos. Los que somos del campo y conocemos nuestra infraestructura, sabemos que no hay capacidad en los silos para segregar la producción. El reglamento en sí, así como está es imposible de cumplir ”, reiteró.

Impacto económico y riesgo
Ambos referentes coincidieron que la firma de contratos unilaterales, bajo estos términos, pondría en jaque la confianza en el proceso de comercialización y la sostenibilidad de toda la cadena productiva.

El proceso encarece la producción y expone a los productores a sanciones económicas desproporcionadas, incluso por situaciones fuera de su control. Un riesgo que no están en condiciones de asumir.

En este contexto, las organizaciones del sector agrícola reiteran su llamado a actuar con cautela y responsabilidad, priorizando contratos claros y viables, y respetando los acuerdos sectoriales que garantizan la adhesión voluntaria.

No se debería poner como norma general en los contratos la obligación de vender a la Unión Eruropea (UE). Esa debería ser una libre opción del productor.