Hinckley Co, el constructor británico de yates de casi 90 años de edad y con sede en Portsmouth (Reino Unido), acaba de presentar en la 47º edición del Salón Náutico Internacional de Newport el denominado Dasher, una embarcación eléctrica de 8,6 metros de largo que ha sido catalogada como la primera del sector del lujo. Su precio se estima en medio millón de dólares, informó el periódico español El Economista.
Con tres toneladas de peso, el Dasher es el barco más ligero que Hinckley ha construido. Este ahorro de peso se logró mediante el uso de fibra de carbono, tanto en el casco de carbono -concebido por el diseñador del barco Michael Peters- como en los largueros también de fibra de carbono que le dan estructura y rigidez. Además, la teca barnizada tipo de madera que integra la estética de lujo de Hinckley- ha sido reemplazada por la teca artesanal que es menos pesada y «literalmente indistinguible de la teca real».
Para aliviar la llamada ansiedad de alcance, el Dasher incluirá una pantalla GPS con la ubicación del barco, rodeada por un círculo que crece o se encoge de tamaño, indicando el rango restante en un momento dado dependiendo de la velocidad y la distancia recorrida.
La embarcación está propulsada por dos motores de 80 caballos de la compañía alemana Torqeedo, cada uno de ellos alimentado por una batería de iones de litio de 40 kilovatios hora. La compañía espera que la batería se cargue de manera completa en cuatro horas, «aproximadamente el tiempo que tarda un almuerzo en el puerto deportivo y un baño en la playa».
Las primeras pruebas a bordo del prototipo no tendrán lugar hasta finales de este mes (por lo que la velocidad, las habilidades de manejo y las calificaciones de consumo de energía se basan en las declaraciones de Hinckley), mientras que las primeras entregas se prevén para el verano de 2018.
Para entonces, Bryant espera que el Dasher supere su rango actual. Al igual que el Roadster original de Tesla, el Dasher es una visión lista para el mercado de lo que podría ser el transporte post-gasolina, completamente funcional, pero con un pie todavía en el mundo de la prueba de concepto.
No obstante, Scott Bryant, el director de desarrollo de nuevos productos de Hinckley asegura que no cree que el Dasher sea el único producto de propulsión eléctrica de la compañía. «Creo que lo que estamos tratando de hacer es incorporar un montón de las características que estamos introduciendo en Dasher en nuestros otros productos. Hay tantas cosas en el espacio automovilístico, y justo en el espacio de almacenamiento de energía en este momento, que no ser parte de ello es simplemente tonto».