Si la economía se pudiera resumir en las frases incluidas en las galletas chinas de la suerte, una de las citas de 2022 podría ser: «La fortaleza del dólar te hará llorar». La política emprendida a finales de 2021 por la Reserva Federal de EEUU (las subidas de tipos llegaron después, pero el tono ya estaba marcado) buscando un endurecimiento que aplacase una pegajosa y persistente inflación tras los desajustes económicos de la pandemia junto a la incertidumbre global ha tenido una primera consecuencia lógica: el dólar se ha fortalecido con claridad frente a la mayor parte de divisas (el índice dólar gana casi un 18% este año). Al aumentar el precio del dinero en EEUU, subía el de la moneda más importante del mundo, acarreando consecuencias (no muy buenas) para los demás. Esto ha hecho que empiecen a alzarse voces pidiendo una acción coordinada para quitarle proteína al ‘billete verde’ algo que ya ha ocurrido en el pasado, concretamente en los años 80, según publicó este lunes El Economista.

No sería la primera vez (ni la última) que un dólar fuerte termina generando una crisis a miles de kilómetros (países en desarrollo o emergentes), que acaba repercutiendo en otras regiones como Europa y, finalmente, en la propia economía americana. Las empresas de muchos países emergentes (también los gobiernos) buscan reducir sus costes de financiación emitiendo deuda en dólares. El problema de esta política es que si el dólar se fortalece (o la divisa nacional se deprecia), devolver esa deuda se convierte en misión imposible, lo que dispara el número de defaults y lastra la actividad económica.

Con este escenario de fondo llega la reunión de banqueros centrales y ministros de Finanzas del G-20 que se celebra este miércoles y este jueves en Washington. La previsión de diversos analistas es que en esta cita ya se haga alguna mención explícita al problema que supone la fortaleza del dólar. Lo que no está tan claro es que llegue una acción coordinada para ponerle freno a la divisa estadounidense, algo que ocurrió por última vez en 1985 con el célebre Acuerdo del Plaza.

Cabe recordar que el dólar norteamericano abrió la presente semana de operaciones cotizado en G. 7.030 (compra) y G. 7.120 (venta), según pizarras de las principales casas de cambio de Asunción.

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