La gran valoración de la necesidad de un espíritu solidario, sin dudas, será el mensaje más significativo que dejará a la humanidad la pandemia del COVID-19 que ha sorprendido al mundo en este 2020 dejando paralizada la economía de los países por la prioridad dada por los gobiernos a las medidas sanitarias para precautelar la vida de las personas a base de confinamiento, distanciamiento social y protocolos de limpieza.

«Este es el momento en que necesitamos estar todos unidos siendo solidarios unos con otros», dijo Luis Riquelme, propietario RiVera artículos de limpieza para el hogar e higiene personal que recientemente realizó una donación de un lote de sus productos al Hogar de Ancianas «Nuestra Señora de la Asunción». Riquelme es un joven emprendedor que con 13 años de edad empezó a trabajar para ayudar a su familia y seguir estudiando. Trabajó más de 10 años en una empresa familiar dedicada al mismo rubro y, con todo el conocimiento adquirido a lo largo de ese tiempo, se propuso crear una empresa diferente con rostro humano, que genere fuente de trabajo en su comunidad produciendo detergente para cubiertos, suavizante, jabón líquido y aromatizante para ropas, jabón líquido para manos, alcohol en gel, alcohol al 70%, lavandina, desodorante para piso, limpiavidrios, perfume y shampú para vehículos.

Hoy, en el año 2020, ese sueño es una realidad, iniciando su primera pequeña producción en el mes de abril, a raíz de la pandemia COVID-19, se vendieron las primeras 100 unidades de alcohol en gel. Después de un mes de mucho trabajo, hoy la empresa ha ampliado la cartera de productos; artículos de limpieza para el hogar, higiene personal hasta productos para vehículos.

Fuimos recibidos por la señora Judith Báez del Hogar de Ancianas, “Nuestra Señora de la Asunción”, ubicado sobre la avenida Venezuela de nuestra capital. Nos comentó que, en el lugar de ancianas, la cuarentena es acompañada por profesionales de Salud, que están pendientes del cuidado integral de sus huéspedes, que en su mayoría son personas, cuyos familiares no tienen cómo hacerse cargo de ellas, mientras otras directamente no tienen familiares», dijo Riquelme.

«También nos contó que, con la pandemia, todas las actividades desarrolladas en el hogar, se fueron adecuando a las medidas sanitarias, ya no se comparten el terere, mate, etc. Por lo tanto; el no compartir como antes influye mucho en la salud de las ancianas. La señora Báez expresó su emoción y agradecimiento al recibir la donación de 100 litros de lavandina ya que el hogar no cuenta con suficientes insumos para la limpieza y desinfección del lugar.

«Después de escuchar a la encargada del Hogar de Ancianas, la empresa RiVera se siente aún más comprometida para seguir apostando a la responsabilidad social. Es por ello que ya estamos preparando una segunda donación que consistirá en insumos de limpieza e higiene personal», expresó el joven empresario.

«Para RiVera es importante que todos nosotros expresemos amor a nuestros adultos mayores, creemos que, la mejor forma de hacer empresa, es cuidando y ayudando a los más vulnerables y olvidados de nuestra sociedad. Hoy no es solo crear una empresa para generar ingresos, la empresa debe tener un propósito más humano y solidario. En RiVera, nos mueven los siguientes propósitos: Ambiental: Que todos los envases que se utilice para la presentación de nuestros productos, sean amigables con el ambiente y puedan ser reutilizables. Humano: Que todos nuestros colaboradores se sientan feliz, satisfechos y valorados trabajando en RiVera», remarcó.

«Si bien la pandemia ha generado cambios y afectado a la mayoría de las MIPYMES, estamos convencidos que somos el motor que mueve gran parte de la economía paraguaya, por lo que instamos a la gente a apoyar y consumir lo que el Paraguay produce», concluyó.

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