Mañana viernes 8 de agosto de 2025, la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) celebra su 19° aniversario. Es un momento para mirar con perspectiva: «Hemos avanzado, enfrentamos dificultades y tenemos por delante una oportunidad única para transformar la economía paraguaya a través de la agroindustria de oleaginosas y cereales», expresaron desde el gremio.

Resultados que muestran recuperación

En 2024, nuestras industrias solo procesaron el 25% de la soja producida en Paraguay; aun, así las mismas generaron divisas por más de US$ 1.000 millones a través de la exportación de harina, aceite y cascarilla.

Según CAPPOo, este 2025 muestra signos alentadores: hasta junio, la capacidad utilizada viene avanzando con buenos ritmos, y proyectamos un segundo semestre con mayor actividad al año anterior, gracias a mejores condiciones logísticas y una menor presión externa por la compra de la soja para exportación en estado natural.

Desafíos que se debe enfrentar juntos

Persisten factores que limitan nuestro crecimiento, advierte la entidad. Los mismos son:

• Volatilidad internacional en precios y demanda, en un contexto internacional muy cambiante.

• Elevados costos logísticos, que reducen nuestra competitividad para acceder a los principales destinos.

• Necesidad de una política industrial robusta y sostenida, que otorgue previsibilidad, corrija distorsiones y consolide condiciones de competitividad.

 Estos desafíos impulsan a redoblar esfuerzos y a trabajar de manera coordinada entre los sectores público y privado.

Una oportunidad privilegiada

La demanda mundial de alimentos y energías limpias sigue creciendo. Paraguay, con su agroindustria moderna, eficiente y sostenible, tiene condiciones únicas para convertirse en un gran proveedor global de proteínas vegetales, animales y biocombustibles. El aumento de la industrialización de la soja nacional es el impulso natural para dar este gran salto.

Un compromiso con el desarrollo y el trabajo

Desde CAPPRO respaldan el plan del Gobierno Nacional “Paraguay 2035”, que busca duplicar el PIB y la generación de puestos de trabajo, con la industrialización como eje central.

La industrialización de la soja y otras oleaginosas es clave para estos objetivos:

• Agregar valor localmente.

• Impulsar la producción de proteínas animales y biocombustibles a partir de harina y aceite de soja.

• Generar miles de empleos formales y calificados.

• Aumentar el ingreso de divisas y la competitividad internacional, con acceso a más de 50 mercados globales.

Una mirada hacia el futuro

Hoy el Paraguay cuenta con una capacidad instalada para procesar superior a 4,2 millones de toneladas de soja al año, tecnología de punta y recursos humanos altamente calificados. Aún debemos avanzar: industrializar más es fundamental para el desarrollo del país, aseguran.

Llamado a la acción

“En nuestro 19° aniversario, reafirmamos con más fuerza nuestra visión: Paraguay tiene la oportunidad de transformarse en un referente de alimentos y energía renovable. El momento de actuar es ahora.”, asegura CAPPRO.