“La Contabilidad Ambiental de los Informes Financieros del año 2016 en las Empresas de la Ciudad de Villa Hayes, Departamento de Presidente Hayes, Paraguay”, se denomina uno de los trabajos presentados en la Primera Feria Científica organizada por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción, en el Aula Magna de la casa matriz de nuestra institución en el Campus de San Lorenzo. Los responsables del trabajo de investigación son Anais Rodi Gayozo, Carlos Guzmán Cáceres Acosta, Marcia Beatriz Torres González, María Magdalena Pereira Valdez, Maricela Beatriz Rodríguez Miño y Steven Fabián Ocampo Cárdenas.
Según la investigación de referencia, actualmente se perciben problemas ambientales que obligan a definir políticas y procedimientos para proteger el medioambiente, debido a la complejidad de la problemática ambiental, y el problema ecológico que incluye los recursos naturales renovables y las funciones ecológicas que proveen las condiciones vitales esenciales para la vida humana individual y social.
Las empresas con o sin fines de lucro son responsables de un gran porcentaje de la contaminación, disminución y deterioro de los recursos naturales. El 20% de las actividades de producción son responsables del 80% de los costos de contaminación (Jasch, 2002).
Las empresas no realizan los registros referentes a la utilización de los recursos medioambientales y por ende tampoco presentan las informaciones que reflejen el gran impacto en el ambiente ni sus respectivos costos de proceso, transformación de los bienes o de los servicios, aseguran los investigadores.
Los agentes económicos, consumidores y productores, se comportan de forma “racional” buscando maximizar su bienestar y su beneficio, respectivamente, pero sin tener en cuenta las repercusiones que sus acciones tienen en el medio social y físico que les rodea.
En otras palabras, no se proporciona el reconocimiento ni el valor adecuado a los patrimonios naturales, de allí, la necesidad imperante de favorecer la protección del patrimonio social para crear conciencia sobre el uso de los recursos naturales.
Es necesario también instaurar un modelo contable donde figuren los recursos de la naturaleza, el uso de la misma y los efectos socio-ambientales que producen las empresas al utilizar los recursos dentro de sus actividades productivas.
Los recursos naturales poseen valor económico que deben ser medidos y valorados, las empresas deben informar a los diferentes usuarios y a las autoridades de control para conocer la realidad económica y para la toma de decisiones razonables.
Planteamiento del problema
El proceso de desarrollo de la humanidad ha ocasionado graves daños al medioambiente, al no estar regulado totalmente por organismos locales ni internacionales. El uso de los recursos naturales de forma irresponsable sigue causando daños al medioambiente.
Gran parte del deterioro ambiental se debe a errores de conceptos científicos que forman al ser humano, uno de los errores es que la economía consideraba al medio ambiente como recursos naturales inagotables. La falta de registros contables del uso de los recursos naturales contribuye al constante deterioro ambiental, generando pérdidas económicas y ecológicas para la sociedad en general, sin determinar concretamente a los responsables. Una de las causas de la falta de registros del uso de los recursos naturales en los informes financieros, es la inexistencia de un estudio de impacto ambiental en las actividades de las diversas empresas.
Justificación
Existe una gran preocupación sobre el deterioro ambiental y el impacto sobre la sociedad, eso se observa en diferentes áreas de las ciencias en investigaciones realizadas sobre los problemas ambientales. Las posibles soluciones se sustentan en el esfuerzo y en la disciplina que ejerza la sociedad en general. La práctica contable debe consistir en registrar e informar el aspecto ambiental en el desempeño del patrimonio en general y no solo en su aspecto social, histórico, cultural, financiero y económico como tradicionalmente se presenta.
En las ciencias económicas, administrativas y contables, se ha observado la preocupación sobre los problemas ambientales y sus posibles soluciones. Para ello, la contabilidad debe diseñar técnicas e instrumentos para los registros de valores de los recursos naturales, así como el impacto que ejercen las empresas en el medio ambiente. Los constantes cambios climáticos nos alerta acerca de la gravedad de la situación de nuestro mundo, el deterioro constante de los recursos naturales se debe en gran medida a la falta de contabilización de los mismos. Las organizaciones no son conscientes de los recursos con que cuentan y por consiguiente no podrán actuar con responsabilidad ante la sociedad.
Sin importar que tan urbana sea nuestra vida, nuestros cuerpos viven de la agricultura; nosotros venimos de la Tierra y retornaremos a ella, y es así que existimos en la agricultura tanto como existimos en nuestra propia carne (Molinas, 2010). El estudio del impacto ambiental revela las oportunidades de reducción de costos y consecuentemente el crecimiento organizacional y social, donde las empresas pueden determinar sus proyecciones económicas sin perjudicar el ambiente conforme a la responsabilidad social empresarial.
Mediante la contabilización de los recursos naturales, se lograría longevidad empresarial y las entidades podría realizar inversiones futuras más llamativas que las convencionales, como actualmente se presentan en los informes financieros. Un adecuado registro del uso de los recursos naturales permite que la información producida brinde a los usuarios informaciones sobre las actividades de las empresas que afectan o benefician a los grupos sociales de su medio geográfico circundante.
Un informe financiero ambiental adecuado evalúa y controla el impacto ambiental ejercido por las empresas a nivel país desde el punto de vista socioeconómico, facilita el mejor manejo de los recursos y la creación de una estrategia preventiva. Así también, los auditores podrían determinar el grado de responsabilidad de las empresas referente al impacto ambiental.
En consecuencia, mediante diferentes modelos de regulación, se adoptarán criterios de reconocimiento, medición, valoración y mantenimiento del capital ambiental, esto necesariamente dependerá del propósito empresarial y por ende los resultados se pueden obtener de diferentes formas.
El proceso de desarrollo de la humanidad no debe detenerse, este proceso debe ser regulado por organismos locales e internacionales, así también, debe equilibrarse el uso de los recursos naturales con gestiones que minimicen los daños ocasionados al medioambiente.
El ser humano está demostrando preocupación por el medioambiente, concienciándose sobre los daños provocados al ambiente que afectan a la sociedad y apeligran a las generaciones futuras. La inquietud sobre la protección ambiental por parte de los gobiernos y otras organizaciones tanto locales como internacionales, se ve reflejada en los estudios y en las propuestas referentes a la protección medioambiental como también en la restauración de la misma.
Lograr la armonía entre el avance económico, científico y tecnológico mediante una práctica de la ética ecológica es lo que se define como desarrollo sustentable, con ello se logra satisfacer las necesidades presentes, sin comprometer el desarrollo de las generaciones futuras. Algunas empresas desarrollan políticas y estándares de calidad ambiental, logrando una imagen publicitaria que logra preferencia del público, concienciando sobre la protección y reposición del medioambiente.
Recomendaciones
Las empresas pequeñas, medianas, grandes, industriales y demás necesitan contabilizar sus recursos naturales, conocer exactamente con cuál de ellos cuenta, cómo puede preservarlos, herramientas para desarrollarlos y que perduren tanto como puedan.
El registro contable de los recursos naturales también generará conciencia acerca de la importancia de poseer licencias ambientales, auditorías ambientales e inventario de recursos naturales, para poder fortalecer el compromiso que las empresas tienen con la comunidad y el medio ambiente, de esta manera se protegerá el futuro del planeta.
La responsabilidad social de las empresas consiste en preservar y cuidar el medio ambiente, así como la de los consumidores es concienciarse acerca de los cuidados que requiere el entorno ambiental, es decir tener prudencia ambiental como empresarios y consumidores. Un factor decisivo para la toma de iniciativas por parte de las empresas, es la presión social, cada vez más concienciada con el impacto medioambiental negativo. Esto hace posible que las empresas adopten decisiones unilaterales y voluntarias, como por ejemplo la sustitución de sus flotas contaminantes, por vehículos híbridos para disminuir la emisión de Dióxido de Carbono (CO2).
La sociedad valora positivamente este tipo de acciones reconociéndolo con el consumo de sus productos. Las actuaciones de esta índole tienen un recorrido de doble dirección, por un lado, sirven de “efecto llamada” para que otras empresas adopten el mismo compromiso, por otro lado, el cliente premia el esfuerzo por su compromiso medioambiental. Los recursos naturales no se recuperan con facilidad, una vez que están perdidos, tardan años en volver a recuperar lo destruido, es por ello que debemos tomar conciencia hoy.
La mejor manera de proteger los recursos es contabilizándolos, de esta forma las organizaciones podrán inventariarlos e incluirlos en el plan de cuentas empresarial, con la finalidad de ayudar a los directivos de las entidades a tomar mejores decisiones sobre cuestiones ambientales, comprobar la actuación ambiental de la empresa y conocer el cumplimiento de objetivos ambientales. Es recomendable destacar que no hace falta incentivos ni disposiciones que exijan al ser humano defender y salvaguardar la naturaleza, ella ofrece todos aquellos recursos indispensables que garantizan nuestra vida, este es el mejor estímulo de la naturaleza para cuidar el medioambiente.
La Responsabilidad Social Empresarial es un instrumento perfecto para impulsar el avance social, por el que las empresas que quieran realmente ser competitivas, deberán adoptar la excelencia tanto en lo que respecta a sus empleados como en lo concerniente al medio ambiente y al entorno. El compromiso medioambiental es un elemento imprescindible para que las empresas innoven y se modernicen para conseguir una economía más competitiva y global, además de ser un medio social para el fomento de la dignidad en el trabajo y el desarrollo sostenible.
Algunas formas de conservar los recursos, además de su contabilización, es reciclar los envases, apagar las luces o aparatos electrónicos cuando no sean utilizados, evitar la quema de basura, principalmente en zonas rurales para evitar incendios forestales, cerrar la llave del agua mientras no se utilice. Todas estas formas de conservación se pueden realizar desde el hogar, son hábitos que lograrán que la naturaleza esté menos dañada. Las autoridades locales municipales deben exigir el cumplimiento de las disposiciones ambientales nacionales previstas conforme al Plan Nacional de Desarrollo de las Naciones Unidas.
La Secretaría del Medio Ambiente debe capacitar sobre el cuidado y la preservación de los recursos naturales y exigir el cumplimiento del desarrollo sustentable y sostenible a las empresas que utilizan los recursos naturales. Deben existir disposiciones legales donde se exijan la Contabilidad Ambiental y que esta práctica tenga para las empresas incentivos económicos y tributarios, entonces allí se potenciarían las actividades de Responsabilidad Social.