El edificio histórico del Puerto de Asunción que será restaurado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), a través del proyecto Reconversión Urbana, se encuentra en el sitio recordado siempre como el punto de partida para la fundación de numerosas ciudades de América. También fue el punto de partida para la colonización del país por vía terrestre, y es en la confluencia física de esos radios −en una actitud fundacional y de apertura− donde se implantó el edificio de Aduanas y Puertos que existe hasta hoy.
Aunque no existen documentos que certifiquen la construcción del Puerto, esta se habría realizado en 1890 con trabajos que abarcaron «un sólido murallón, tinglados, galpones y algunos muelles de buena madera, equipado con guinches de madera, conocidos con el nombre de ‘malacates’ y accionados por fuerza humana» según Ángel D. Sosa, en su libro «Puerto de Asunción».
En 1927, se contrata la concesión de los servicios de Puertos y Aduanas a la Asunción Port Concession Corporation, de inversionistas neoyorquinos, quienes construyeron las escaleras de acceso al hall desde el nivel del subsuelo, además de varios pilotes y el afianzamiento en las estructuras del muelle y de la edificación, todo en hormigón armado. Construyeron, también, los depósitos con esqueletos metálicos, los techos de chapas, los pisos de hormigón, las paredes de mampostería y elevaron la cota de muelles a 10.25 metros. La Asunción Port Concession Corporation administró el puerto hasta 1941.
En 1961 se construyó la planta alta en ambos bloques, interconectados con el espacio central construido anteriormente. Principalmente, se modificaron el estilo de las fachadas del edificio, pasando de aberturas de arcos de medio punto a aberturas de geometría recta, de estilo «moderno», que empezó a utilizarse en la época .
La estructura de la planta alta, como puede verse hasta hoy, consiste en un sistema de pórticos, semipórticos y vigas de hormigón armado, en donde se asienta la losa. El techo de la planta alta es de estructura de madera, cabriadas, tirantes y correas y chapas onduladas metálicas. Toda esta estructura se oculta detrás de las fachadas de lenguaje modernista, manteniendo la modulación de las arcadas existentes .
Según datos de la placa recordatoria ubicada en el hall de acceso al edificio, la construcción empezó el 1 de diciembre de 1957 y fue inaugurada el 15 de agosto de 1961. El proyecto y la dirección de la obra estuvieron a cargo del ingeniero civil Juan B. Brítez Caballero y Christian y Nielsen de la C.IA. Argentina de Construcciones S.A. En años posteriores, se agregan losas a modo de viseras, con pilares de planta cuadrada, que formaron una nueva recova, hacia la fachada de acceso principal y hacia la bahía.
Revitalización del histórico edificio
La restauración de este histórico edificio busca revivir la esencia de la segunda intervención arquitectónica realizada en la década de 1960. La misma consistirá en trabajos de iluminación exterior, destacando las fachadas, incorporando la tecnología LED y fluorescentes, en tanto que el sistema de refrigeración prevé la instalación de split a casetes, de pared y por ductos.
También se instalará desagüe pluvial y cloacal, servicios de agua potable, instalación eléctrica y de aire acondicionado; así como un sistema de prevención de incendios.
La obra prevé la demolición del 68% de los entrepisos del edificio, así como la restauración de las cabriadas y el cambio de las chapas del techo. Está previsto, además, un sistema de instalaciones nuevo e independiente al actual, con un mayor recorrido externo.
La renovación y relleno del actual teatro-auditorio para evitar futuras inundaciones, los accesos, el hall central con espacios para exposiciones, entre otros trabajos, demandaran un presupuesto de aproximadamente US$ 3.700.000.