El presidente de la República, Santiago Peña, en su discurso de asunción al mando presidencial señaló que el desarrollo de la economía local será coordinado por el futuro Ministerio de Economía. “Este Ministerio será el responsable de formular, coordinar y supervisar las políticas económicas del Estado, con el objetivo de promover el desarrollo económico sostenible y la generación de empleo; impulsar la competitividad y la productividad de los diferentes sectores económicos y de establecer medidas para la protección de los consumidores”, afirmó al respecto.

En otro momento, agregó que en materia de políticas económicas las personas no se guían por indicadores macroeconómicos, sino por el dinero en el bolsillo, por las oportunidades de acceder a un mejor empleo, por las posibilidades de ahorrar e invertir en comodidades para las familias. “La clave para que el crecimiento llegue a la gente es el acceso a empleo de calidad que no solo brinde seguridad social, sino que ofrezca oportunidades de desarrollo y bienestar para los trabajadores”, remarcó.

El presidente Santiago Peña también manifestó la necesidad de generar por lo menos 500.000 nuevos empleos de calidad para atender la demanda de la población y el crecimiento anual de nuevos ingresantes a la fuerza laboral. Al respecto, afirmó que su Gobierno promoverá la creación de estos puestos de trabajo con el sector privado, lo que supone un gran esfuerzo de coordinación interinstitucional y territorial y de articulación con el sector productivo.

Así mismo, señaló que en materia de políticas económicas “seremos generadores creativos de factores como el incentivo a las industrias, a la radicación de inversiones, las innovaciones tecnológicas, la empleabilidad y productividad laboral para lograr el gran salto económico que nuestra población se merece”.

En su extenso mensaje el pueblo paraguayo y a la Nación, el Primer Mandatario refirió que en materia de lucha contra la pobreza buscará que funcione una red de protección social, evitando la dispersión y la duplicación, factores que han sido propicios para que ronde el fantasma de la corrupción. Mencionó que el foco de la lucha contra la pobreza es la persona vulnerable, no un conglomerado de instituciones paquidérmicas que acumulan licitaciones, generan clientelismo y despachan prebendarismo. “Cuanto más focalizado, efectivo y recto sea el camino, la ayuda llegará con más efectividad a las personas más vulnerables”, dijo.