En medio de preocupaciones en torno a la capacidad de abastecimiento de los principales
productores y exportadores de soja del mundo, entre ellos Paraguay, los precios de los granos se disparan y suben casi un 5 %, llegando a ser el precio más alto desde el 2012. Los mercados de commodities están extremadamente volátiles en medio de las noticias de la incursión militar de Rusia en Ucrania, según datos de la consultora Trading Economics.
En un informe publicado en el medio argentino La Nación, se expresó que “los ecos bélicos
que resuenan desde la zona del Mar Negro afectan al mercado de la soja por diversos motivos”. Habló de motivos alcistas “por la posibilidad de que se restrinjan las exportaciones de aceite de girasol desde el principal bloque productor y exportador,
y por el encarecimiento de la energía, que debería darle un mayor impulso a
energías alternativas como el biodiésel en base a aceite de soja”.
En tanto, respecto de los aspectos bajistas, se refirió a “la apreciación del dólar, que les resta competitividad a las exportaciones estadounidenses”.
Por otro lado, el medio digital Infomoney de Brasil publicó que Rusia es la proveedora del más del 40 % del gas y petróleo crudo a toda Europa; ya se disparó el precio del petróleo, y al subir el petróleo, todos los productos de consumo y servicios suben. También es el principal importador de carne y granos, del mercado regional sudamericano,
Impactos negativos en commodities agrícolas de América
En medio de preocupaciones en torno a la capacidad de abastecimiento de los principales
productores y exportadores de soja del mundo, entre ellos Paraguay, los precios de los granos se disparan y suben casi un 5 %, llegando a ser el precio más alto desde el 2012. Los mercados de commodities están extremadamente volátiles en medio de las noticias de la incursión militar de Rusia en Ucrania, según datos de la consultora Trading Economics.
¿Qué está pasando en el mundo?
Asimismo, las predicciones de este medio se sostienen en que ya se aplicaron duras sanciones económicas a Rusia, una de ellas es la de no poder hacer transacciones en dólares, lo que implica que, al vender nuestras materias primas, no se recibirá el pago en
la moneda internacional.
