BBVA lidera el grupo de cabeza en lo referente a tecnología aplicada a las finanzas, desde los pagos electrónicos del día a día con BBVA Wallet hasta la gestión de big data, pero en el horizonte aparece la (pen)última frontera a superar, una que suena a ciencia ficción: la robotización de las actividades de banca.

¿En qué consiste? Se busca una mejora del perfil del analista de mercadosy utilizar la capacidad de la tecnología actual para agilizar la comprensión y gestión de la información. En un tiempo en la que la sobreabundancia de datos enfanga el camino de los analistas, las máquinas prometen un paseo de baldosas amarillas hacia las variables más relevantes.

El ‘Blade Runner’ de Ridley Scott no ha llegado todavía. Y éste camino no es uno que las máquinas puedan recorrer solas. El factor humano es clave en el mundo de las finanzas. El siguiente eslabón de la cadena pasa por, en palabras de Francisco González, “no parar el progreso” sino de adaptarnos a él. Una simbiosis.

 

 

 

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