El escenario externo permanece benigno para los activos de los mercados emergentes. La aprobación de la reforma laboral ayudó a la moneda brasileña a registrar un desempeño superior al de sus pares en julio, mientras que la incertidumbre que rodea las elecciones en Argentina llevó al peso a registrar el peor desempeño del mes pasado, según un análisis mensual Macro Latam del Banco Itaú para América Latina.

La actividad continúa débil en toda la región, pero los datos sólidos de actividad en las principales economías del mundo aumentan la probabilidad de recuperación económica en América Latina.

Varios bancos centrales de la región todavía encuentran espacio para recortar las tasas de interés de referencia, pero la perspectiva desafiante para la inflación en Argentina haría que los recortes en las tasas de interés sean más graduales de lo que esperábamos.

El escenario externo sigue siendo benigno para los precios de los activos de los mercados emergentes, los cuales se vieron beneficiados recientemente por los datos más robustos llegados de la economía china (con el esperado impacto sobre los precios de los commodities), por la inflación por debajo de lo previsto en los EUA y por las señales del Banco Central Europeo en relación a las próximas decisiones de política monetaria. En ese contexto, el desempeño del real superó al de las otras monedas de la región, ayudado por la aprobación de la reforma laboral por un amplio margen en el Senado Federal.

En el lado opuesto, el peso argentino tuvo una rápida desvalorización motivada, sobre todo, por la posibilidad de victoria de la ex presidenta Cristina Kirchner en la batalla al Senado de la provincia de Buenos Aires en las elecciones de octubre. La incertidumbre política aumenta en Argentina en un momento en que las señales de sobrevaloración se hicieron más visibles (específicamente, el rápido deterioro de las cuentas externas). El banco central argentino vendió dólares para limitar la presión de depreciación, pero cabe resaltar que el relativamente bajo nivel de las reservas representa un obstáculo a la intervención sistemática.

Debilidad en toda la región

La actividad permanece débil en toda la región, pero los acontecimientos positivos en la economía china y la actividad en los mercados desarrollados aumentan la probabilidad de recuperación. En Brasil, los datos disponibles muestran que la actividad resiste a la crisis política, sugiriendo la continuidad del repunte gradual de la economía.

En Argentina, la recuperación económica gana impulso y ésta se vuelve más generalizada entre los sectores. Sin embargo, algunos acontecimientos políticos en ambos países (elecciones en Argentina y reformas fiscales en Brasil) continuarán siendo en centro de las atenciones del mercado, con consecuencias (positivas o negativas) para el crecimiento económico.

En Chile y Perú, la mejora en la actividad observada durante el segundo trimestre no es más que la rev ersión de los efectos negativos de shocks específicos (huelga de mineros, en el primero, y el fenómeno climático El Niño, en el segundo) y en ambos países resaltamos que la política también perjudica a la economía (la elección presidencial en Chile determinará el destino de algunas reformas controvertidas, manteniendo el clima de incertidumbre, y en Perú, los escándalos de corrupción paralizan importantes proyectos de infraestructura).

En México, la economía empeoró en el margen en el segundo trimestre, de acuerdo con el conjunto de indicadores de actividad disponibles, contrastando el debilitamiento de la demanda interna y las exportaciones robustas. Pero a medida que la incertidumbre en torno al destino del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, en su sigla en inglés) disminuye y los salarios reales crecen con la valorización cambiaria, la demanda interna tendería a alinearse una vez más a las exportaciones.

Espacio para recortar tasas

Dada la débil actividad y la caída de los índices de inflación, varios bancos centrales todavía encuentran espacio para recortar las tasas de interés. En Brasil, la tasa de interés de referencia, tasa Selic, se redujo en 1,00 punto porcentual por tercera vez consecutiva, y se sitúa ahora en 9,25%. El acta de la reunión sugirió que el debate dentro del Comité de Política Monetaria (COPOM) gira en torno a si el recorte a implementar en la próxima reunión sería de 100 puntos básicos o si reducirían el ritmo a 75 puntos básicos.

Como no esperamos que el debate (doméstico o externo) cambie de forma relevante hasta septiembre, esperamos otro corte de 100 puntos básicos y un ritmo de cortes más lento a continuación, de 50 puntos básicos, ya que la Selic se encuentra más próxima del nivel terminal esperado para el actual cic lo. En Chile, el resultado de la inflación muy por debajo de lo previsto en junio unido a la actividad débil llevaría a una mayor flexibilización monetaria.

El acta de la última reunión ya muestra que uno de los cinco integrantes del comité ya votó por un recorte adicional y dos se mostraron abiertos a la idea de intensificar el estímulo monetario. Así, ahora prevemos dos reducciones de 0,25 puntos porcentuales en la tasa de interés de referencia de Chile antes de fines de año. Mientras tanto en Colombia, algunos integrantes del banco central (incluidos dos miembros que ya habían defendido y votado a favor de recortes más agresivos) indicaron que el espacio para la reducción de los intereses había disminuido.

En opinión de economistas de Macro Latam de Itaú, la comunicación es consistente con nuestra expectativa de apenas un recorte adicional de 25 puntos básicos en agosto, seguido de un período en el que el banco central de Colombia se tomaría una pausa. En Perú, el banco central introdujo en julio el segundo recorte de este ciclo en la TPM (0,25 puntos porcentuales), pero el Gobernador, Julio Velarde, declaró recientemente que anticipaba sólo uno o dos recortes adicionales (consistente con nuestra expectativa de dos recortes adicionales este año de 25 puntos básicos cada uno).

Por otro lado, aunque no tengamos previsión de aumento de la TPM en México, los integrantes del comité de política monetaria están limitando las expectativas de reducción en la TPM, también en línea con el entendimiento de Itaú  de que sólo habría una reducción en las tasas de interés en México en el segundo semestre de 2018 y que ésta se producirá de modo gradual (proyectamos dos reducciones de 0,25 puntos porcentuales el año que viene).

Por otro lado, en Argentina, la política monetaria se enfrenta a desafíos mayores. Las medidas de la inflación subyacente permanecen elevadas, y la reciente depreciación cambiaria va a dificultar el proceso de desinflación. Por e so, el banco central mantiene sin cambios la tasa de interés de referencia en 26,25% desde principios de abril (cuando se anunció un incremento de 1,50 puntos porcentuales) y ajustó las condiciones monetarias mediante el aumento del rendimiento de las letras de esterilización a corto (Lebac).

Ahora Itaú proyecta un ciclo de flexibilización más gradual en Argentina, en el cual las tasas de interés concluirían el año en 25% (22%, en el escenario anterior). El resultado de las elecciones legislativas en el país representa el mayor riesgo a nuestra previsión para las tasas de interés.

 

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