Los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina disminuyeron 7,9% en 2016 en comparación con 2015, sumando 167.043 millones de dólares, y se espera para este año una nueva caída en torno al 5%, con lo cual completaría cuatro años consecutivos de contracción. Así lo indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En su informe La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2017, la Cepal señala que la caída de los flujos de inversión hacia la región se debe a los bajos precios de las materias primas y su impacto en las inversiones dirigidas al sector de recursos naturales.

Situación Latam 3T2017

También señala que la IED se ha visto afectada por el lento crecimiento de la actividad económica en varios países y por el escenario global de sofisticación tecnológica y expansión de la economía digital que tiende hacia una concentración de las inversiones transnacionales en las economías desarrolladas.

De acuerdo con el reporte del organismo, en 2016, América Latina recibió el 10% de la IED global y pese a la tendencia a la baja, los flujos de IED representan el 3,6% del producto interno bruto (PIB) de la región, cuando el promedio global es de 2,5%, lo que, según la Cepal, deja claro la relevancia de estas entradas para las economías latinoamericanas.

Los preferidos para invertir

Brasil y México siguen siendo los países que concentran la mayor inversión. En el caso del país carioca, la IED aumentó 5,7% en 2016 pese a estar en recesión, al recibir 78.929 millones de dólares (el 47% del total regional); en tanto que, la nación azteca recibió 32.113 millones de dólares (19% del total), pero la IED cayó 7,9% el año pasado.

Por su parte, la entrada de recursos hacia Colombia creció un 15,9% hasta los 13.593 millones de dólares, convirtiéndose en la tercera economía de la región con mayores flujos de IED (8% del total), seguida por Chile que recibió 12.255 millones de dólares (7% del total).

Fuente: La Cepal

Estados Unidos sigue siendo el principal inversor en la región, país desde donde ingresó el 20% de la IED, mientras que China es responsable de solo el 1,1%.

Uno de los sectores que han concentrado las nuevas inversiones es de energías renovables, que representó en 2016 el 18% del monto total y que fue la actividad más dinámica, especialmente en Chile y México, pero también registraron un buen comportamientos los flujos hacia los sectores de telecomunicaciones y automotor.

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