Por Mario Ruiz Díaz (*)

El concepto de Desarrollo ha venido sufriendo importantes modificaciones y evoluciones desde la época en la que se lo asociaba exclusivamente con el concepto de crecimiento económico. Así fue pasando desde la época inicial en la que se lo asociaba y se lo media exclusivamente con el crecimiento del PIB, por la idea innovadora del concepto de Progreso Social, de los años 70, que trataba de incorporar

Las variables sociales, principalmente el de educación y salud en la medición del desarrollo, pasando por el Indice de Desarrollo Humano (IDH), desarrollado por el PNUD que trata de poner al ser humano en el centro de las políticas públicas, incorporando aspectos de ingreso, educación y salud en dicha medición, tratando de esta manera de superar las limitaciones que planteaba la mirada exclusivamente desde la óptica económica.

Recién en la década de los 90, después de la famosa Cumbre de la Tierra de Rio 92, es que se empieza a pergeñar lo que hoy en día se lo conoce como el “Paradigma del Desarrollo Sostenible”, que por lo menos incluye 3 pilares fundamentales, la dimensión económica, lo social, lo ambiental más un pilar transversal como lo es lo político institucional. Este concepto plantea que el desarrollo es mucho más que lo meramente económico y que no existe ninguna preeminencia de ninguna de las dimensiones sobre el resto, a pesar que muchas veces se piensa que lo económico tiene preeminencia sobre el resto, sin embargo, puede haber crecimiento económico sin desarrollo y hay muchas experiencias de eso en el mundo.

La experiencia ha demostrado que el Desarrollo Sostenible, o simplemente “Desarrollo”, como lo vamos a denominar a este modelo, no se logra con políticas de corto plazo, ni mediano plazo, divorciadas y desarticuladas entre sí. El Desarrollo requiere de políticas con una Visión de Largo Plazo, coordinadas y articuladas entre sí y esto solo se puede lograr con la Planificación del Desarrollo que integre estas cuatro grandes dimensiones que se ha señalado precedentemente, por lo tanto, plantear el “Desarrollo” exclusivamente como una visión economicista como es la idea de Planificar desde un Ministerio de Economía no tiene sentido y es negar el concepto de desarrollo sostenible, que es el modelo que se plantea como el ideal, por lo menos desde las discusiones teóricas y algunas aplicaciones prácticas reciente de la misma.

Una instancia de Planificación independiente es de fundamental importancia para asegurar el equilibrio necesario entre las distintas políticas de estos grandes ámbitos del Paradigma de Desarrollo Sostenible, el cual muy difícilmente se pueda lograr desde una instancia sectorial como es lo económico, ya que la mirada de lo económico se circunscribe más a los coyuntural, corto plazo y privilegia los aspectos monetarios, financieros y fiscales, antes que una mirada de desarrollo integral como lo plantea dicho paradigma.

La función actual de una instancia de planificación del desarrollo transciende lo exclusivamente económico para incorporar lo social, lo ambiental y las constantes reformas políticos institucionales que se requiere para impulsar el desarrollo. Sin una instancia de planificación se perdería esa Visión de Desarrollo en el Largo Plazo que se requiere para asegurar un desarrollo equilibrado, la Coordinación y Articulación de las diferentes políticas institucionales, los programas y los proyectos, así como asegurar la articulación y coordinación entre las políticas de corto, mediano y largo plazo con esa Visión de Desarrollo que todo país como el nuestro debe perseguir. Así también una instancia de planificación debería incorporar la Evaluación de Impacto de las diferentes políticas públicas, así como una evaluación de los marcos macro institucionales de la organización del sector público, temas aún pendientes en nuestro país.

El país había diseñado un Plan de Desarrollo al 2030, el único que se había elaborado con ese horizonte temporal y que incorpora el concepto del Desarrollo Sostenible, aprobada por Decreto del Poder Ejecutivo en el año 2015 y evaluado y actualizado en este periodo de Gobierno. Durante este Gobierno se mantuvo como norte dicho documento para la elaboración de los planes sectoriales, los programas y los proyectos, así como para la planificación institucional de todo el sector público que sirve de base para avanzar hacia un presupuesto orientado a resultados.

Plantear que desaparezca la única instancia de planificación que tiene la visión de Desarrollo de Largo y Mediano Plazo consideramos que sería un despropósito y no sería una medida inteligente y racional en pos de lograr el anhelado desarrollo del pueblo paraguayo. La planificación del desarrollo requiere de una instancia con capacidades técnicas especializadas para acelerar el desarrollo anhelado.

La desaparición o incorporación de la instancia de la planificación dentro de un órgano sectorial va de contramano del desarrollo reciente de la planificación en América Latina que ha potenciado sus órganos de planificación después de las Reformas de Primera y Segunda generación que ha significado un debilitamiento de las instancias de planificación de la mano de las políticas neoliberales de las épocas de los 80 y 90.

Con base a lo señalado precedentemente consideramos necesario trabajar en un proyecto amplio de Reforma del Estado que no solo incluya la creación de un Ministerio de Economía, sino potenciar otras instancias como la de Planificación del Desarrollo, la de Energía, de Ciencia y Tecnología, entre otros.

Finalmente, es importante señalar que la planificación tiene rango Constitucional, ya que en su Art. 177 establece: “DEL CARACTER DE LOS PLANES DE DESARROLLO. Los planes nacionales de desarrollo serán indicativos para el sector privado, y de cumplimiento obligatorio para el sector público” y si desaparece la instancia de planificación del “DESARROLLO”, en la perspectiva señalada precedentemente, quien cumplirá dicha función.

A modo de conclusión Paraguay, como país en vías de desarrollo, con importantes problemas estructurales, como la inequidad en la distribución de la riqueza, extrema pobreza, problemas en el acceso a oportunidades de empleo, problemas grandes e importantes de desigualdad en todos los órdenes, desequilibrios importantes en el desarrollo territorial, los cuales muy difícilmente pueden ser superadas con políticas con visión de corto plazo, lo que requiere es modernizar y fortalecer su única Instancia de Planificación de Mediano y Largo Plazo y no precisamente eliminarlo como lo platea el proyecto de Ley de Creación del Ministerio de Economía.

Algunos cuestionamientos
Con la creación del Ministerio de Economía y Finanzas surgen los siguientes cuestionamientos, lo cuales deberían ser analizados antes eliminar o reubicar la STP dentro del nuevo ministerio:

1. ¿Qué institución llevaría la coordinación del Plan Nacional de Desarrollo a largo plazo?

2. ¿Cuál institución velara por el desarrollo Sostenible del Paraguay, es decir, que mire y analice el balance entre el crecimiento económico, asegurando una equidad e inclusión social sin detrimento del medio ambiente y los recursos naturales del Paraguay?

3. ¿Cómo se realizará la coordinación y articulación de las políticas sectoriales y territoriales, con ese enfoque integral que nos plantea el Paradigma de Desarrollo Sostenible?

4. ¿Cuál instancia trabajará el desarrollo territorial y ordenamiento de todo el territorio nacional en articulación con los gobiernos locales, con una visión holística y de largo plazo, en las 3 dimensiones, económico, social y ambiental?

5. Que institución mapeará las políticas públicas nacionales, sectoriales y locales en un inventario, de manera a visualizar cuales cuentan con una política de desarrollo de su sector, y/o localidad?

6. ¿Cuál instancia elaborará diagnostico nacional y situacional, así como evaluará los avances del desarrollo sostenible nacional?

Además, de sugerir las correcciones y ajustes que redirecciones hacia un desarrollo sostenible.

7. ¿Cuál institución se encargaría de fortalecer la planificación nacional y coordinación de políticas públicas, tanto nacionales y sectoriales
como territoriales, y posibilitar así una gestión estratégica de todo el Estado, con enfoque en un desarrollo sostenible nacional?

8. ¿Qué institución se encargará de aunar los objetivos de desarrollo económicos, sociales y ambientales en un documento integrado del desarrollo nacional?

9. Cual instancia se encargaría de pensar en el diseño e implementación de nuevos motores de desarrollo, y estrategias correctivas y visionarias
que deben ser implementadas en el presente con miras a cumplir objetivos de largo plazo.

10.¿Cuál instancia manejará la cooperación internacional desde una visión integral del país?

11.¿Cuál institución analizará estratégicamente las inversiones públicas, dentro de una visión interdimensional (económico, social y ambiental)
y en el largo plazo?

Todo esto es muy difícil de lograrlo desde una instancia sectorial, como lo es un Ministerio de Economía que su visión se circunscribe a temas
coyunturales y de corto plazo, principalmente aspectos monetarios, financieros y fiscales.

 

(*) Catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas UNA

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