El tramo principal, de 57,31 kilómetros, ya está completamente asfaltado y en estos días se trabaja en las obras complementarias. Entre ellas, las cunetas laterales revestidas, barandas de protección y empastado de espacios públicos, además de la señalización vertical y horizontal: colocación de carteles y pintura en la vía.

El proyecto de mejoramiento de esta ruta, que enlaza la ciudad de Vaquería (Caaguazú) con la ruta 10 Las Residentas, a la altura de YasyCañy (Canindeyú), fue impulsado por la Unidad Ejecutora de Proyectos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (UEP-MOPC).

También se halla en proceso la pavimentación de accesos de todo tiempo a las comunidades situadas en la zona de influencia del trazado: Santo Domingo, Mariscal López, Sidepar 7000, Sidepar 3000, San José Obrero y San Juan-3ª. Línea (Ex Acepar). Estos trabajos se hicieron a solicitud de los pobladores y autoridades locales, y fueron incluidos como parte del contrato de obras.

Con la puesta a punto de este tramo, se completa un importante corredor que une la ruta 7 con la 10. Se trata de una víaque nace en la ciudad de Caaguazú, atraviesa el distrito de Yhú y llega hasta Vaquería. Desde allí, cruza parte del departamento de San Pedro y termina en el distrito de YasyCañy, en Canindeyú, donde empalma con la ruta 10. En este punto, y como parte del proyecto, también fue construida una rotonda.

Con un nivel de infraestructura y servicios adecuado a estándares internacionales, la ruta ofrece comodidad y seguridad a conductores y peatones. En el caso de éstos últimos, también fueron construidas dársenas y casetas de hormigón en las paradas de buses establecidas a lo largo del trayecto.

La obra integra la segunda fase del Proyecto dePavimentación de Corredores de Integración y Rehabilitación y Mantenimiento Vial, ejecutado por la Gerencia de Proyectos de Vialidad (GPV) de la UEP-MOPC y está a cargo del Consorcio ConcretMix& Asociados.

La inversión total prevista supera los 256.000 millones de guaraníes, incluyendo las indemnizaciones a frentistas afectados por la ampliación o variación de la franja de dominio. Estos recursos provienen de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y fondos de contrapartida local.

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