El consejero delegado de Ford, Jim Farley, ha expresado su creciente preocupación por el avance de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos que están aterrizando en Europa con la intención de asentarse en el mercado. Tanto es así que los califica como una «amenaza existencial» para los fabricantes tradicionales de automóviles, según una publicación de hidroeléctricos.com.
Tras una visita a China en mayo de 2024, Farley quedó impresionado por la rapidez con la que empresas como BYD, Changan y Xiaomi han desarrollado tecnologías avanzadas y modelos competitivos a precios asequibles. «Lo que realmente me quita el sueño es la velocidad a la que los chinos están innovando», declaró Farley en una entrevista. «Todo el mundo habla de lo buenos o baratos que son, pero lo que realmente destaca es lo rápidos que son».
Análisis de una competencia de muy alto nivel
Para comprender mejor las estrategias de sus competidores, Ford ha desmontado y analizado vehículos eléctricos de BYD. Farley destacó la arquitectura centrada en la reducción de costes de las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) utilizadas por BYD. Señaló también su integración vertical, lo que les permite desarrollar sus propias baterías, reduciendo costes sin sacrificar calidad. «No están pagando márgenes porque desarrollan sus propias baterías», explicó Farley.
Reestructuración estratégica de Ford
En respuesta a estos desafíos, Ford está reestructurando su estrategia para centrarse en vehículos eléctricos más pequeños y asequibles. Farley anunció que la compañía planea lanzar un modelo eléctrico de bajo coste en los próximos años, con el objetivo de igualar los costes de producción de los fabricantes chinos.