El proyecto Pobreza, Reforestación, Energía y Cambio Climático (PROEZA), más allá de beneficiar directamente a las familias seleccionadas, fortalecerá las capacidades técnicas e institucionales del Estado para instaurar una política pública que articule la mitigación y adaptación al cambio climático en la lucha contra la pobreza, servicios ambientales y desarrollo energético renovable, con carbono neutro.

Estas son condiciones enmarcadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, los cuales constituyen un compromiso común y universal. Así expresa la carta remitida el pasado miércoles 2 de octubre por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional en la que solicita el tratamiento con carácter urgente del Proyecto PROEZA, en concordancia con lo establecido en el Artículo 210 de la Constitución Nacional.

Además, expresa que la propuesta está alineada a las prioridades nacionales establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo de la Agenda 2030, específicamente al eje estratégico “Reducción de Pobreza y Desarrollo Social” a la línea transversal de Sostenibilidad Ambiental, así como al Plan Nacional de Reforestación, declarado de interés nacional mediante el Decreto N° 10.174/2012.

La importancia del proyecto, en tal sentido, reside igualmente en la capacidad de gestión articulada interinstitucionalmente, bajo la coordinación de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP), como Autoridad Nacional Designada ante el Fondo Verde para el Clima (FVC), entre el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), el Instituto Forestal Nacional (INFONA), la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), el Viceministerio de Minas y Energía (VMME), el Instituto Nacional del Indígena (INDI) y el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT).

El proyecto PROEZA apunta a un cambio de paradigma que se basa en enfocar al mismo tiempo la erradicación del 70% de la pobreza rural, aumentar el consumo de energías renovables, disminuir el consumo de energía fósil, restaurar ecosistemas degradados, aumentar la cobertura boscosa y biomasa protegida, aumentar los ingresos por servicios ambientales, aumentar la productividad por hectárea de la agricultura familiar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

PROEZA apunta a mejorar la resiliencia de 17.000 familias que han sido minuciosamente seleccionadas con criterios de vulnerabilidad a los impactos del cambio climático (CC), pertenecientes a un total de 69 municipios en 8 diferentes departamentos de la Región Oriental (Concepción, San Pedro, Canindeyú, Caaguazú, Guairá, Caazapá, Itapúa, Alto Paraná).

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