Para Rusia estamos hablando del 38% de sus ventas de crudo al exterior, solo superado por China, que absorbe el 47% de los barriles de los Urales que salen del país euroasiático. Sabiendo esto Trump ha lanzado una ofensiva de máxima presión para derribar este pilar de la economía rusa y obligar a que se siente a negociar con Zelensky el fin del conflicto de Ucrania. Su estrategia consistió en unos aranceles adicionales del 25% a modo de represalia contra Nueva Delhi. Es decir, mientras la India compre crudo ruso tendrá que pagar el doble (hasta un 50% de gravámenes en total) si quiere vender productos en EEUU.