En el marco del Proyecto 14-INV-408 FCE-CONACYT, encarado por un equipo multidisciplinario de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCE UNA) con financiamiento de CONACYT, se procedió a la elaboración de compostaje para el aprovechamiento de los residuos sólidos orgánicos, en especial los restos de hojarascas. La mencionada actividad se inició el 3 de diciembre del 2018 con una duración prevista de tres meses, con el monitoreo y asesoría de la Ing. Juana Caballero del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y bajo la supervisión constante del proceso por parte de la investigadora principal y coordinadora de procesos del proyecto. Lic. Mag. Lidia Rosa Salinas.

Se conformaron dos tipos de pilas para la elaboración de compostaje a fin de determinar la calidad de ambas; se procesaron 318,5 kilogramos de materia orgánica distribuidos de la siguiente manera:

Pila 1: 257 kilos de hojarascas

Pila 2: 61,5 kg de materia orgánica conformado por 41,5 kg de hojarascas, restos de frutas y verduras (7kg) y estiercol de vaca (13 kg).

La trituración, la medición de temperatura, los volteos y riego estuvieron a cargo de un funcionario del área de Servicios Generales de la FCE UNA, quien contaba con una planilla de registro para seguimiento del proceso. En este caso, no se midió el pH, pues se optó por la simplificación de la actividad a modo de que sea realizable por el personal.

Procedimiento

  • Se preparó el terreno con la remoción del suelo y pasto.
  • Se montó en un área protegido del sol y la lluvia directa.
  • Se trituraron los restos orgánicos.

Conformación de las pila 1 y 2

  • Se formó una pila (1) con una altura de 100 centímetros, un ancho de 120 cm y un largo de 112 centímetros. Para la pila (2) se formó una capa de hojas y pequeñas ramas trituradas secas; con un espesor aproximado de 5 centímetros regado con agua. Se formó una segunda capa de los restos de verduras y frutas trituradas; con un espesor aproximado de 0,5 centímetros. Se repitieron los primeros dos pasos, de forma intercalada formando capas alternas; hasta alcanzar una altura de 40 centímetros con un ancho de 140 cm y un largo de 112 centímetros. La última capa fue de hojas y luego se procedió a regar la pila.

Temperatura

Los técnicos explicaron que en la fase termófila el material de partida comienza el proceso de compostaje a temperatura ambiente y en pocos días (e incluso en horas), la temperatura aumenta hasta los 45°C. Este aumento de temperatura es debido a actividad microbiana, ya que en esta fase los microorganismos utilizan las fuentes sencillas de C y N generando calor (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2013).

Sin embargo, un mes después del proceso se registró un descenso importante de la temperatura igualando la temperatura ambiente a consecuencia de la disminución de la actividad microbiana, razón por la cual el 07 de febrero de 2019 se les agregó suelo y se las tapó con una carpa a fin de aumentar la temperatura que fue aumentando en el trascurso de la semana para finalmente mantenerse constante.

Para la realización de la evaluación final del proceso de compostaje se precisa de los resultados del examen laboratorial a fin de determinar la calidad del abono y el pesaje del producto final a fin de evidenciar la reducción tanto en peso como volumen del material inicial y que se realizó en marzo del 2019.

 

 

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