Desde setiembre de 2018, la Prof. Selva Olmedo Barchello, docente investigadora de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCE UNA), realiza sus estudios de Doctorado en Economía y Empresa en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), España. El proceso dura 4 años para aquellos estudiantes que están matriculados a tiempo completo (como es el caso de la docente), y 5 años para los estudiantes a tiempo parcial.
En una entrevista con Olmedo Barchello, la docente comenta el proceso para estudiar en el exterior y su experiencia en la Universidad de Santiago. La misma transcurrió de la siguiente manera:
¿Cómo se inició el proceso? ¿Antes de esta oportunidad, sabías que la UNA tenía convenios con Universidades para que sus docentes puedan seguir formándose, tanto para estudios de doctorado como posdoctorado?
No la verdad, yo me enteré gracias a una convocatoria en febrero de 2018, hablé con la Directora de Relaciones Internacionales de nuestra facultad, la misma, me facilitó información, me puso en contacto personas de la Dirección de Relaciones Exteriores del Rectorado UNA.
A partir de ahí, empecé a averiguar sobre los requisitos, pero, antes que nada, tenía que saber, si mi situación laboral me lo permitía, a nivel administrativo, jurídico. Porque finalmente, esto es importante para nosotros los profesores que queremos seguir formándonos, querer perfeccionar en nuestras técnicas para poder aportar con nuevos conocimientos a nuestros estudiantes y así apuntalar el área de investigación de la nuestra Facultad.
El propio Estatuto de la UNA lo indica, el de la formación continua de los docentes, todo está establecido, amparado, solo es cuestión de oportunidad, de encontrar el estudio que nos satisface, que estamos queriendo hacer, lo que nuestra institución está necesitando y sobre todo la ayuda económica que podamos obtener.
En ese sentido, La UNA tiene un convenio con la Fundación Carolina de España, en donde, el primer requisito es ser docente de una de las facultades y centros pertenecientes a la UNA, estar en posesión de un título de maestría que sea equivalente al sistema español, presentar una carta compromiso de la Institución donde uno se encuentra trabajando, para que, al finalizar los estudios, el profesor o profesora pueda seguir desempeñando sus funciones en dicho lugar.
Porque si bien, la ayuda económica es compartida, es decir, 50% la Fundación Carolina y 50% del presupuesto de la UNA. Con este tipo de compromisos, la UNA evita la fuga de profesores, investigadores altamente formados. Entonces, el objetivo es formar para que luego puedan volcar todos esos conocimientos en pos de la Universidad.
Otro punto importante, es encontrar el programa de doctorado, en el cual haya un grupo de investigación que más se adecue con lo que tenemos pensado hacer, que tenga el know how y el background necesario que nos ayude con nuestro plan de investigación. Porque hacer el doctorado implica eso, hacer investigación, aprender nuevas técnicas, nuevos métodos, nuevos sustentos teóricos, además del networking que uno realiza con profesionales del área.
¿Qué experiencias podrías compartir?
Bueno, el hacer un doctorado en una Universidad de España es una experiencia interesante, sus bibliotecas están muy actualizadas, con textos tanto físicos como digitales.
En cuanto a infraestructura, la Universidad ofrece al estudiante una dirección de correo electrónico con el cual uno accede a todo el sistema universitario. Incluso herramientas, como software de planilla de textos, cálculos, presentaciones, espacios en nube para que estudiantes realice su labor.
Cómo la matriculación es a través de internet, toda gestión que uno realice, lo hace desde una secretaría virtual, allí uno va siguiendo el proceso de sus estudios, el de la tesis, los cursos que realice, y otras actividades afines, como presentación en congresos de trabajos, envío de artículos a revistas científicas, etc.
Ahora bien, los cursos son presenciales como virtuales, existe un campus virtual, en el cual, el profesor de una determinada asignatura alza los materiales, asigna tareas, realiza foros, etc.
Una característica particular del doctorado, es que para ingresar, el alumno ya tuvo que haber cumplido ciertos requisitos académicos, por lo tanto, ya no se imparten clases como tal, sino que uno va tomando cursos de perfeccionamiento ofrecidos por el programa de doctorado en el cual está matriculado, o en su efecto, como es el caso de la USC a través de las actividades formativas del Centro de Estudios de Doctorado de la Universidad, el cual divide sus saberes entre; Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura. En mi caso particular, yo me encuentro en el área de Ciencias Sociales y Jurídicas.
Entonces, si no tienen clases, ¿cómo trabaja un doctorando?
Dependiendo de la facultad o centro donde uno se encuentre realizando el doctorado, se tienen disponibles espacios, como la sala común de doctorados u oficinas compartidas entre 2 o 3 doctorandos.
Hay doctorandos que ya se encuentran trabajando en grupos de investigación, así que tienen un espacio y herramientas (computadora) asignadas.
En mi caso, yo soy doctorando de un grupo de investigación, cuyo nombre es Innovación, cambio estructural y desarrollo (ICEDE). Algo que no había mencionado es que, al presentar el plan de investigación, que es requisito de un doctorando de primer año, es que tiene que establecer su línea de investigación, lo cual es muy importante, ya que el tutor debe de ser de dicha línea. Todo esto depende de lo que uno plantee en el proyecto de tesis.
Volviendo a mi caso particular, yo durante 5 años había trabajado en la FCE UNA en áreas de investigación tales como; la Economía Creativa, Economía de la Cultura, Desarrollo económico local. De acuerdo a mis últimas publicaciones, yo me encontraba trabajando en el área de la economía no tradicional, de lo que hoy se denominada la Economía del Conocimiento, así que plantee conjuntamente con mi tutor trabajar sobre innovación.
Por lo tanto, me encuentro investigando sobre sistemas nacionales de innovación. analizando las debilidades y fortalezas del sistema de innovación de Paraguay, para luego plantear nuevas estrategias y políticas para su dinamización.
Mi elección del tema fue, porque analizando estudios de casos de países que invirtieron en innovación y establecieron un buen sistema, fueron estos los que lograron un repunte económico, potenciando la industria, el tejido empresarial, políticas en i+d, logrando el vínculo que muchas veces no se da entre universidad, empresa y gobierno. En el caso nuestro, como un país en vías de desarrollo con sus características propias, requiere que ahora pensemos en la Innovación. Pero esto no se logra trabajando solo, sino planteando una buena interacción entre los diferentes agentes que hacen al sistema productivo, educativo, etc.
Así que espero poder tener la oportunidad de difundir mis avances a través de charlas, seminarios en nuestro país.
Pero, para entonces, ¿esperaríamos cuatro años, una vez terminados tus estudios?
Hoy en día la difusión de las tesis o los trabajos de investigación ya se realizan por etapa, a través de working papers que transmiten los avances, y como a mí me toca volver a mediados de junio al país, creo que es una buena oportunidad para comentarle a nuestros estudiantes sobre este tema.
¿Volverías por un tiempo limitado al país, o como harías? A través del convenio que financia mis estudios en España, podre estar el primer año de doctorado por 9 meses, el segundo por 6 meses y así otros 6 meses hasta culminar. Para darles una idea, sería estar 6 meses en España, y los otros 6 meses en Paraguay trabajando en la Universidad, así que tendría que compaginar mis actividades laborales con la tesis, así que creo será un gran desafío.
Por último, ¿qué mensaje le das a los docentes que desean seguir estudiando, perfeccionándose y como en tu caso hacer el doctorado?
Que nunca es tarde, que no hay límites de edades, que siempre podemos seguir aprendiendo, que existen oportunidades de salir al extranjero y obtener apoyo económico para los estudios, como en el caso del convenio entre la UNA y la Fundación Carolina.
Que la docencia y la investigación deben ir juntas, como docentes que amamos lo que hacemos, el doctorado permite potenciarnos como profesionales académicos. Tal vez y nuestro sistema laboral universitario se encuentre limitado al tener pocos docentes de tiempo completo y en su defecto, investigadores de tiempo completo, pero estoy segura que poco a poco la UNA irá realizando los cambios necesarios y creando infraestructura para hacer ciencia.