Con 38 votos a favor y 27 en contra, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto de ley de rehabilitación financiera que contempla el subsidio para las deudas vencidas de los campesinos. Se prevé la condonación de deudas vencidas para los productores con fincas de hasta 30 hectáreas y por un monto máximo de US$ 10.000 por productor.
Ahora queda pendiente el estudio del proyecto en particular para su posterior aplicación. El documento fue remitido al Poder Ejecutivo para su sanción definitiva.
Previamente, en la sesión fue aprobado por unanimidad el proyecto de ley “Que declara en emergencia nacional la agricultura familiar campesina en todo el territorio nacional”, con lo cual se pretende dar un apoyo al trabajo que viene realizando el Ejecutivo con los agricultores afectados por las últimas heladas.
El documento estipula que las entidades vinculadas al tema adoptarán las medidas necesarias para cooperar con los productores dedicados a la agricultura familiar campesina, mediante asistencia técnica y crediticia, medidas de carácter sanitario, ambiental, de asistencia social y otras, que permitan el acceso a derechos garantizados.
Igualmente, autoriza al Ministerio de Hacienda, de forma excepcional, a preparar las modificaciones o ampliaciones presupuestarias necesarias para el cumplimiento de la emergencia.
Diversos sectores reaccionaron contra la medida tomada por la Cámara de Diputados. El presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), Beltrán Macchi, entiende que la ley se convertirá en algo que alejará aún más al sector de la agricultura familiar campesina de la era moderna, y será mucho más difícil que pueda llegar a ser factor de desarrollo. Considera que es una señal de alerta para todos, que sienta mal precedente, porque con pocos manifestantes pero violentos se logran resultados legislativos, lamentó.
Para Machi, la medida es lamentable ya que la decisión económica fue tomada en forma apresurada en medio de un proceso electoral, que tendremos que lamentar por mucho tiempo. Advirtió que este tipo de leyes abre la puerta a la desestabilización de la macroeconomía, pilar de nuestro crecimiento económico.
Por su parte, Luis Tavella, vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), dijo a medios radiales los fondos para subsidiar la deuda campesina debería provenir del dinero destinado a los partidos políticos, como un castigo a los que tomaron la medida de condonación. Agregó que la gente no aporta impuestos para regalar y propuso crear una ley que desvíe el subsidio electoral otorgado a partidos políticos para cubrir la necesidad de recursos que demandará la ley aprobada ayer miércoles por los diputados.