Desplome en los mercados brasileños después de que un nuevo escándalo político salpicase al presidente del país, Michel Tamer. El principal índice bursátil ha llegado a hundirse un 10%, lo que ha obligado a activar el mecanismo conocido como circuit breaker.

La inestabilidad política sobre todo ha afectado a los principales valores de la bolsa de Sao Paulo como Petrobras, la minera Vale o los bancos más grandes, que han llegado a registrar descensos en torno al 20%, destaca la prensa internacional.

Al margen de la renta variable, el real brasileño también ha reaccionado con virulencia y ha llegado a dejarse cerca de un 7% en su cruce tanto con el dólar como con el euro. Por su parte, los seguros de impago de la deuda brasileña escalaron 60 puntos básicos y tocan máximos de principios de año.

Las últimas noticias apuntan a la existencia de grabaciones en las que el actual presidente del gobierno Michel Temer habría dado luz verde al pago de sobornos a un aliado político para comprar su silencio en el curso de una investigación sobre corrupción. El caso, destapado por el diario O Globo, amenaza con derrocar al gobierno de Temer.

Ante el previsible desplome de los mercados, el Banco Central de Brasil ha asegurado que actuará para mantener a los mercados operando adecuadamente. «El Banco Central está monitorizando la información publicada recientemente por los medios y actuará para mantener a los mercados funcionando a totalidad», indicó el organismo en un comunicado.

«Este seguimiento y las acciones están centradas en el buen funcionamiento de los mercados. No hay una relación directa y mecánica con la política monetaria, que seguirá enfocada en sus objetivos tradicionales», añadió.

Las turbulencias financieras en Brasil coinciden con las de Wall Street provocadas por la inestabilidad política en Estados Unidos. Donald Trump está viviendo su peor crisis política desde que entró en la Casa Blanca, por la destitución del director del FBI y las supuestas conexiones del equipo del presidente con funcionarios rusos.

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