Los futuros de petróleo están siendo víctimas de un aumento inesperado de la producción de petróleo de un miembro la OPEP en diciembre y de la recuperación de la industria del fracking en EEUU. El cártel petrolero se había comprometido a reducir la producción de crudo para mantener los precios en niveles relativamente elevados, pero la gran diferencia entre las cuotas asignadas y la producción real de cada país a final de mes genera un ‘baile’ de cifras que tiene la capacidad para vapulear el precio del petróleo, sobre todo ahora que el mercado se encuentra en una situación de mucha tensión (igualdad entre oferta y demanda). Cualquier movimiento hacia arriba o hacia abajo en la oferta o la demanda puede disparar o arrastrar el precio del crudo en varios dólares.

El crudo Brent, petróleo de referencia mundial, cerró la pasada semana en la zona de los 86 dólares por barril. Sin embargo, esta semana, el petróleo lucha por mantener los 80 dólares. En la tarde de este miércoles, el Brent corrige más de un 3% y cae hasta los 79 dólares por barril.

Los analistas de Commerzbank explican en una nota publicada este martes que «solo se puede concluir que la OPEP+ ha fallado en su objetivo de evitar una caída de los precios». La OPEP y Rusia tenían la intención de mantener el crudo en la zona de los 100 dólares por barril, 20 dólares por encima de la cotización de este miércoles. El control de mercado que otrora ejerciera el cártel está desapareciendo en medio de un entorno cada vez más competitivo y con más jugadores.

 

Fuente: El Economista

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