«Repercusiones de la pandemia del Covid-19 en la educación de estudiantes del Paraguay», se denomina una investigación realizada recientemente por Oscar M. Barrios (investigador principal) y Thiago Rojas (co-investigador), alumnos del 9° grado del Colegio Apostólico San José (CASJ).
La investigación se ha propuesto conocer las repercusiones de la pandemia del Covid-19 en la educación de los estudiantes de Paraguay en general, como así en particular en los docentes y directivos del CASJ. No se puede dejar de reconocer que esta situación sanitaria ha alterado por completo el quehacer socioeconómico de la sociedad y en particular en el ámbito educativo.
El Papa Francisco resalta, “el Covid ha hecho posible reconocer de forma global que lo que está en crisis es nuestro modo de entender la realidad y de relacionarnos. En este contexto, vemos que no son suficientes las recetas simplistas o los vanos optimismos».
En un mundo tan heterogéneo donde la distribución del ingreso es tan desigual entre y dentro de los países, también la gran desigualdad de oportunidades existentes, lastimosamente se considera que serán aún mayores.
La realidad en muchos de los países, incluyendo Paraguay, es que muchos niños y jóvenes no tienen libros, material de lectura, conexión a internet, una computadora en casa o padres que los apoyen.
Ante lo expuesto el gran desafío frente a la pandemia, es que las diferencias de oportunidades no se expandan y se agrave la crisis educativa principalmente en áreas rurales y lugares donde los niños y jóvenes viven en situación de pobreza y vulnerabilidad.
En este marco se destaca que el trabajo cumplió el objetivo de analizar las repercusiones de la pandemia del Covid-19 en la educación de los estudiantes de Paraguay; gracias a la valiosa participación de 235 estudiantes del tercer ciclo y nivel medio de 9 departamentos del país, de colegios privados, públicos y subvencionados.
Los resultados de la investigación reflejan situaciones diversas por las que pasaron los jóvenes durante la pandemia, en el año escolar 2020.
Conclusiones
Las principales conclusiones obtenidas de las encuestas a los estudiantes son las siguientes:
- La apreciación por parte de los estudiantes respecto al actuar del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) es no satisfactoria, ya que un 30% considera como malo y muy malo, y poco menos del 50% califican como regular. Esto es 3 de cada 4 estudiantes tienen percepción negativa sobre el actuar del MEC. Por el contrario, según las encuestas la calificación sobre el actuar de su colegio es, en general positiva, ya que el 56% califica como bueno y excelente.
- La experiencia escolar en este año de los estudiantes encuestados es mayormente negativa, debido a que un 64% califica como mala y muy mala, lo que se traduce aproximadamente en 2 de cada 3 y la calificación positiva representa tan solo un 14%.
- Siete de cada diez estudiantes consideran que la metodología virtual no va a dar iguales resultados a la metodología presencial.
- Los estudiantes encuestados, en más de la mitad, indican que necesitan apoyo para adaptarse a las clases virtuales. Se destaca la relevancia de la familia en el proceso de adaptación.
- Cinco de cada diez estudiante, perdieron, total y casi total contacto con sus compañeros.
- Los efectos negativos de las clases virtuales sobre la salud predominan en la opinión de los estudiantes (64%).
En general indican: estrés, ansiedad, confusión, frustración, agotamiento, sobreexigimiento, dolor de cabeza, cansancio de ojos, entre otros.
En algunos casos señalan tener diagnóstico previo de ansiedad y depresión; consideran el “estar con amigos y salir como terapia” y con la pandemia se complicó y se refugian en “videojuegos, videos, música…”.
- Con relación al tiempo de ocio, 7 de cada 10 estudiantes, consideran que su tiempo de ocio se redujo debido a las actividades escolares.
- El medio para la realización de trabajos escolares es mayormente la computadora, seguido del trabajo en cuaderno.
Por su parte el resultado de la encuesta a los docentes del CASJ principalmente se resume de la siguiente manera:
Como fortaleza destacan:
Con la actual metodología, se resalta la posibilidad de aprovechar distintas herramientas y medios tecnológicos a fin de poner en práctica nuevas habilidades, fomentando la colaboración y la participación activa del estudiante en el innovador método de estudio.
Asimismo, es una innovadora oportunidad para nuevas posibilidades en caso de contar con los medios necesarios, se pueden compartir materiales obtenidos de la web y las clases al ser grabadas pueden verse las veces requeridas a fin de tener un mejor entendimiento.
Como debilidad señalaron resumidamente: que se pierde la interacción humana, la pasividad de algunos estudiantes, la falta de interacción por parte de los alumnos y entrega tardía en tareas. Asimismo, destacaron que tanto los docentes como los estudiantes pasan demasiado tiempo frente a los ordenadores y los problemas de conexión de internet pueden ocasionar poca efectividad de las clases cuando hay interferencias o malas conexiones, el no saber si el alumno atiende o no a las explicaciones, el no saber si las tareas son propias.
Recomendaciones
Replantear los contenidos y la metodología de enseñanza. Al respecto el Director expresa que la diferencia de tener clases presenciales y virtuales es muy grande, “actualmente con este sistema implica replantear los contenidos ya que el tiempo de las clases son menos, aparte de eso existen materias que no cuentan por ej. con clases sincrónicas, pero de igual forma los profesores generan un espacio de consultas. La organización de parte de los profesores y alumnos también para con sus cuestiones académicas implica un esfuerzo mayor”.
Fomentar el desarrollo de habilidades socioemocionales, con la activa participación de los guías (sicólogos) en los colegios, dado los casos preocupantes de depresión y estrés en los jóvenes.
Enseñar a los jóvenes no sólo ciencias, matemáticas, literaturas, técnicas, informáticas y otras materias, sino principalmente fomentar la cualidad de “ciudadanos” útiles para sí mismos, su familia y su comunidad. Aspectos que dada la virtualidad de las clases han pasado a un segundo plano y, se enfatizaron solamente la transmisión de contenidos, el cumplimiento de los indicadores y los plazos de entregas.
Buscar estrategias que optimicen el relacionamiento profesores-estudiantes, estudiantes-estudiantes dado que en las clases virtuales durante la pandemia se perdió en gran parte la interacción. Al respecto, los profesores han manifestado que esto “podría solucionarse realizando eventos presenciales cada cierto tiempo, por ej.: cada semana, mes”, recomendación que sería muy válida en caso de que en el año 2021 se siga con las clases virtuales.
Fortalecer la comunicación de los colegios y los padres de familia, quienes cumplieron un rol fundamental en este año escolar.
Para concluir esta investigación expresamos que el futuro pertenece a quienes se adaptan a los cambios, y esa adaptación debemos hacerla en el marco de la solidaridad, la empatía, la ayuda mutua de toda la comunidad educativa.