(*) Lic. Mg. Jorge Cáceres

   (*) Dr. MDE Francisco Parisi

 

La función clave de las universidades es estar continuamente conectada con la sociedad y preocuparse por sus problemas, aproximar soluciones mejoradas e innovadoras con foco en el bienestar. Bienestar es la experiencia de salud física y mental, felicidad y prosperidad. Es juzgar la vida de manera positiva y sentirse bien.

El 11 de marzo de 2020, paraguayas y paraguayos entraron en una realidad social global ajena del cual aún no se ha salido: aislamiento, distanciamiento, sensación de miedo e incertidumbre. Consecuentemente, la caída de la demanda desde los servicios fue profundamente afectada, pérdida de empleos y angustia colectiva en tan solo unos meses. En este escenario desacostumbrado, el Centro de Adiestramiento en Servicio-CAES, unidad académica de la Facultad de Ciencias Económicas (UNA) resolvió conectarse con las personas en modalidad gratuita y remota a través de temas que ayuden a construir bienestar personal y colectivo con énfasis en la familia, la organización laboral y proyectos emprendedores. Desde el 09 de mayo se han desplegado temas pertinentes con la facilitación de reconocidos profesionales del CAES, del medio nacional e internacional como la del Profesor Catalino Núñez de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. La participación de las personas fue en aumento a nivel nacional y más allá de las fronteras como Buenos Aires, Ciudad de México, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Nueva York y Canadá.

La conexión con el otro es el proceso esencial para lograr una comunicación de contenido y sentimiento de impacto. En este sentido, la calidad de conexión de los facilitadores con las personas fue clave y sensible. No una conexión simplemente dirigida a entregar informacion y conocimiento sino buscar con cada palabra empleada siguiendo a Jean-Paul Sartre “las palabras son pistolas cargadas” conectarse con la autonomía de cada participante para pensar por uno mismo. La autonomía es la libertad humana, la relación consigo mismo y con los demás para decidir dónde ir, què hacer y por què. En ningún momento hubo presunción de dar a los participantes verdades absolutas sino más bien reflexiones basadas en preguntas más que en respuestas finales, más ético que epistémico. El director del CAES y colaboradores calificados han asegurado la calidad de conexión entre los facilitadores y los participantes de cada Webinar a lo largo de estos ocho meses.

En estos tiempos tan desafiantes y sin precedentes, el bienestar ocupa un lugar central tanto en el campo de la salud como en el del crecimiento personal y colectivo. En esta línea, la universidad como una organización que es parte de la comunidad e interactúa como una de las actoras sociales de los procesos de desarrollo, debe optimizar el bienestar de las personas. El desafío actual y a futuro en relación al bienestar es aún mayor en América Latina dado el nivel de vulnerabilidad existente en sus poblaciones durante la pandemia.  El CAES ha iniciado un camino de construcción del bienestar a través de la calidad de conexión de los facilitadores con las personas porque “la vida no es un problema a ser resuelta, sino una realidad a ser experimentada” como lo afirmara Soren Kierkegaard y porque la conexión con el otro es un sentimiento que se sitúa màs en lo ético que en lo epistémico.

(*)  Director, Facilitador y consultor del Centro de Adiestramiento en Servicios (CAES)

(*) Facilitador y consultor del Centro de Adiestramiento en Servicios (CAES)

 

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