La Dirección General de Estadísticas Encuestas y Censos (DGEEC) busca consensuar con instituciones de diversos sectores, la medición de la pobreza, a través del método de Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), para el país.
Actualmente en Paraguay se utiliza la medición de la pobreza monetaria, la cual se calcula comparando los ingresos per cápita de los hogares con las líneas de pobreza. La línea de pobreza extrema representa el costo de una Canasta Básica de Alimentos (CBA) constituida por un conjunto de alimentos y bebidas no alcohólicas cuyo contenido calórico satisface los requerimientos calóricos mínimos que permiten llevar una vida saludable.
Por su parte, la línea de pobreza total es igual al costo de la Canasta Básica de Consumo (CBC) que incluye además de los alimentos, el costo de otros bienes y servicios no alimentarios considerados esenciales.
En ese contexto las instituciones involucradas junto con la DGEEC conformaron un comité técnico para trabajar en una conceptualización que vaya más allá del enfoque tradicional de la medición de la pobreza a través del ingreso y reflejar de esta forma las múltiples privaciones que las personas en situación de pobreza enfrentan en el ámbito de la educación, salud, empleo, vivienda y las condiciones de vida en general.Esta información se obtiene a partir de dos fuentes de datos, por un lado, los ingresos provienen de la Encuesta Permanente de Hogares ejecutada anualmente por DGEEC, mientras que el costo de las Canastas Básica Alimentaria y de Consumo se obtienen de las Encuestas de Ingresos y Gastos y los valores son actualizados anualmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP).
El comité está integrado por instituciones públicas, organismos internacionales, centros de investigación e investigadores independientes.
El objetivo es considerar otras dimensiones para la medición de la pobreza, basándose en el dialogo interinstitucional. Para ello abordan conceptos, metodologías y cálculos que permitan a Paraguay contar con una herramienta integral de medición de pobreza, no solo monetaria, sino que pueda calcular las carencias de sus habitantes en el acceso a la salud, la educación, el empleo, la seguridad social, los servicios básicos, la vivienda, entre otros aspectos.
En la región, cada vez más países cuentan con medidas oficiales multidimensionales de pobreza, utilizando esta metodología por su visión panorámica, alto valor agregado para focalizar y alcanzar a la población más vulnerable.