El Producto Interno Bruto (PIB) del año 2017, en su revisión de julio, permaneció invariable en un 4,2%, tasa que fuera estimada en abril pasado del corriente año. No obstante, se observa una recomposición interna entre los sectores económicos de la oferta y en algunos componentes de la demanda, informó el Banco Central del Paraguay (BCP).

Contexto mundial y regional

Las perspectivas económicas en el escenario internacional para el año 2017 no tienen mayores cambios respecto al previsto en el informe anterior. Así, en Estados Unidos las proyecciones de crecimiento se mantienen en línea con un escenario de moderado crecimiento conforme a los indicadores de corto plazo, fortalecimiento del mercado laboral y un gradual proceso de normalización de la política monetaria.

Por otro lado, la Eurozona ha presentado correcciones al alza del crecimiento para el 2017 debido a los resultados de los indicadores de actividad superiores a lo inicialmente esperado, mientras que la inflación aun no presenta señales claras de repunte por lo que la política monetaria sigue con su mismo perfil expansivo. China, por su parte, a pesar de las dudas sobre sus condiciones financieras, el gran dinamismo de los indicadores de actividad y del comercio exterior llevó a una revisión al alza de sus proyecciones de crecimiento. Tras una caída del 1,0%, se espera una recuperación de la economía en América Latina, apoyada principalmente en la salida de la recesión de dos de las principales economías regionales (Brasil y Argentina),

Cifras estimadas sujetas a revisión pues en la mayoría del resto de los países de la región se producirá una desaceleración de la actividad en 2017, lastrado por shocks externos y la falta de vigor de la demanda interna.

Contexto doméstico por el lado de la producción

El sector primario evoluciona acorde con lo previsto en el anterior reporte, basado fundamentalmente en la producción récord del cultivo de la soja, principal rubro de la agricultura, conforme a las estadísticas reportadas por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Al respecto, se espera que los resultados agrícolas sean ratificados por el mencionado organismo hacia finales del segundo semestre. El sector ganadero muestra un ajuste a la baja, afectado en los últimos meses por factores climáticos desfavorables. Sin embargo, se espera una recuperación en el segundo semestre del año, cerrando con una tasa de crecimiento positiva.

El sector secundario presenta un crecimiento positivo, en torno al 3,9%, levemente inferior a la revisión de abril y que fuera de 4%. Esta corrección está explicada por una contracción en binacionales y una desaceleración en construcción como consecuencia de los efectos negativos de las lluvias. En contrapartida, continúa consolidándose el subsector manufacturero experimentando un ajuste al alza del 6% al 8,5%. Tras varios meses de franco crecimiento, el sector construcción ha perdido fuerza y se pronostica un crecimiento en torno al 7%, inferior al 10% que fuera proyectado en la revisión de abril.

El sector de los servicios presenta nuevamente una revisión al alza, constituyéndose en el de mayor incidencia del crecimiento, que responde principalmente al sector comercio, que continúa expandiéndose y para el cual se prevé una tasa de crecimiento del 7%, superior al 6% señalada en el informe anterior. Con respecto a impuestos a los productos, se espera que registren una variación positiva de 3,5% a la par de la dinámica de la actividad económica interna como del comercio exterior.

Contexto doméstico por el lado del gasto

Por el lado del gasto, en términos generales sus componentes evolucionan acorde con lo previsto y no muestran cambios relevantes. El crecimiento continúa sustentado en gran medida en la demanda interna. Así, el consumo privado, las exportaciones y las importaciones mantienen sus tasas de crecimiento, mientras la formación bruta de capital se corrigió levemente a la baja, siendo compensada por la mejora en las estimaciones del consumo público. Finalmente, en un escenario de bajo crecimiento para la región, las proyecciones de la economía paraguaya siguen entre las más pujantes en el año 2017.

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