Algunos bancos de la eurozona no reconocen sus problemas y tendrán que adoptar cambios para mejorar su situación y sanear sus balances, según ha advertido Daniéle Nouy, presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE).

«En todos los países de la zona euro hay tres categorías de bancos: entidades que lo están haciendo bastante bien; bancos que no lo están haciendo tan bien, pero están comprometidos a abordar sus problemas; y después otros en cierto estado de negación que tendrán que cambiar para mejorar», señala Nouy en una entrevista con la revista finlandesa Talouselama reproducida por El País de España.

La banquera sostiene que los bancos europeos se encuentran actualmente en una situación mucho mejor que antes y más equipados para una crisis, aunque reconoce que «no puede decirse que no habrá una nueva crisis».

En este sentido, la francesa considera que «es el momento de abordar la cuestión de los préstamos en riesgo de mora (NPL)», apuntando que las entidades necesitan contar con planes creíbles al respecto, mientras los supervisores tienen que comprobar si estas estrategias son suficientemente ambiciosas y al mismo tiempo realistas, ya que el tratamiento no puede ser peor que la enfermedad, según Nouy.

«Vemos una división entre bancos capaces y dispuestos a resolver como una prioridad el problema de los NPL y otros que lucharán contra problemas heredados durante los próximos años y, como resultado, no serán capaces de desempeñar su papel en la financiación de la economía», señala.

Asimismo, Nouy subraya la importancia de prestar atención al negocio inmobiliario de los bancos, aunque dice no sentirse especialmente preocupada en este momento, ya que ha desencadenado crisis en el pasado. «Si algo he aprendido en 40 años de supervisión bancaria es que los problemas no desaparecen por sí solos, sino que siguen aumentando si no se afrontan», añade.

Por otro lado, la supervisora vuelve a advertir sobre la baja rentabilidad de los bancos de la eurozona y afirma que el sector se beneficiaría de cierta consolidación. «No creo que los bancos grandes sean necesariamente mejores que los pequeños, pero el sector bancario europeo se beneficiaría de cierta consolidación», apunta.

Regulación suficiente

Por otra parte, Nouy ha expresado su confianza en que EEUU no de marcha atrás en la regulación y supervisión del sistema bancario, que considera suficiente en su nivel actual. «No pienso que vaya a suceder. No creo que EE UU vaya a ser laxo en la regulación y supervisión de los bancos», sostiene al respecto, apuntando que las críticas estadounidenses se dirigen más hacia la complejidad de la legislación, algo que no implica necesariamente ser menos estrictos.

«El nivel de regulación y capital que tenemos ahora es suficiente», añade la banquera francesa, defendiendo que la normativa no es demasiado estricta y no está dañando la actividad de los bancos sanos.

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