Gracias a su buen manejo macroeconómico y fiscal, sostenido en la última década, el Paraguay tiene hoy unos cimientos que le van a permitir tener un futuro muy sólido, afirmó este jueves el vicepresidente para América Latina del Banco Mundial, Jorge Familiar.

“Vemos a un Paraguay que tiene un manejo macroeconómico muy sólido, que se ha manejado muy bien ante una situación internacional compleja, y eso le genera unas bases y unos cimientos que le van a permitir tener un futuro muy sólido”, dijo Familiar.

El vicepresidente del Banco Mundial se reunió este jueves con el presidente de la República, Horacio Cartes, el ministro de Hacienda, Santiago Peña, y el presidente del Banco Central del Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos.

En esa reunión se analizaron las oportunidades y retos para el Paraguay, la situación de la región, y la labor que el Banco Mundial puede jugar con relación a la reducción de la pobreza y la desigualdad, informó la agencia oficial de noticias IP Paraguay.

El Banco Mundial juega un “papel preponderante” en la ayuda que da al Paraguay, no solamente en términos financieros sino también en términos de apoyo técnico, según destacó el presidente del Banco Central del Paraguay.

Según explicó Familiar, entre el Banco Mundial y el Paraguay existe “una cartera amplia en muchos sectores y muy enfocada a los temas de pobreza y desigualdad”; detalló que se trabajan en proyectos en áreas como agua y saneamiento, energía eléctrica y apoyo a pequeños productores y emprendedores.

“Cada uno de nuestros proyectos se plantean objetivos muy concretos y son evaluados a lo largo del tiempo y la ejecución de los proyectos ha mejorado de manera sostenida y significativa en los últimos años”, añadió Familiar.

Otra de las áreas en que está actualmente apoyando el Banco Mundial al Paraguay es la creación de una comisión de crecimiento y equidad, que tendrá la encomienda de buscar recomendaciones para generar ese crecimiento futuro con equidad que busca el Paraguay.

Igualmente, Familiar planteó que el Paraguay podría aprovechar los recursos que se generarán una vez que se termine de pagar la deuda de Itaipu para disminuir la volatilidad de sus ciclos económicos, lo que permitiría “generar ahorro en las épocas buenas y utilizar esos ahorros en las épocas malas”.

Entre los desafíos para el país, el vicepresidente del Banco Mundial señaló que el nivel de recaudación de Paraguay sigue siendo “relativamente bajo comparado con la región” y apuntalando mayores ingresos se podrá también apuntalar los servicios públicos.

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