El Banco Central Europeo (BCE) dejó sin cambios su política monetaria ultraexpansiva, como estaba previsto, manteniendo las tasas en mínimos récord e incluso dejando también abierta la puerta a más compras de activos si empeora el panorama económico, informó la agencia noticiosa Reuters.

Tras insinuar la posibilidad de un ajuste de la política el mes pasado, la falta de acción del jueves podría indicar que cualquier modificación de la estrategia solo sería lenta y gradual, probablemente llevando años para independizar a la economía europea del apoyo monetario.

Aún así, como la economía de la zona euro acumula 17 trimestres seguidos de crecimiento, su mejor racha desde antes de la crisis financiera global, el BCE al menos puede contemplar una postura menos activa, preservando algo del poder de fuego restante tras imprimir casi 2 billones de euros.

La perspectiva de una reducción del estímulo monetario ha mantenido a los mercados muy atentos. Los inversores han estado analizando con nerviosismo las pistas para tener una idea de la medida en la que los bancos centrales de todo el mundo reducirán sus políticas no convencionales.

El BCE mantuvo su tasa de depósitos en territorio negativo y dejó las compras mensuales de bonos en 60.000 millones de euros, en línea con las expectativas de la mayoría de los analistas en un sondeo de Reuters.

«Si el panorama se torna menos favorable o si las condiciones financieras resultan inconsistentes con nuevos avances hacia un ajuste sostenido del sendero de la inflación, el Consejo de Gobierno está listo para incrementar el programa en términos del tamaño y/o duración», dijo.

El foco del mercado se volcaba a la conferencia de prensa que tenía programada para las 1230 GMT el presidente del banco, Mario Draghi.

El mes pasado, el funcionario causó una subida de los rendimientos de los bonos y del euro cuando argumentó que una aceleración del crecimiento en sí misma implicaría una mejora, por lo que el BCE ajustaría su política para mantener el nivel de la liquidez en general sin cambios.

Tras una subida de más de 3 por ciento en el euro y una duplicación de los rendimientos de los «Bunds», los títulos alemanes, desde esos comentarios de Draghi, los analistas ahora esperan que el responsable del BCE atenúe el mensaje para apaciguar a los mercados.

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